El golero de la selección boliviana Carlos Lampe completó el periodo de siete días de aislamiento desde su llegada a Buenos Aires y se puso a disposición de Vélez Sarsfield, su nuevo club del fútbol argentino, aunque no fue tomado en cuenta en la delegación que viajó a Guayaquil para el partido de vuelta con el Barcelona por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Vélez contrató a Lampe por año y medio, hasta diciembre de 2022. El golero se desvinculó de Always Ready, con el que jugó desde el año pasado.
Pero sus primeros días de trabajo en su nuevo club no serán con el primer plantel, que este lunes se marchó rumbo a Guayaquil.
Si bien Lampe fue inscrito en la Libertadores con la camiseta número 22, para volver a jugar en ese torneo de la Conmebol, en el que disputó la fase de grupos con Always, dependerá de que su nuevo equipo se clasifique en Ecuador a cuartos de final.
En la ida disputada en Buenos Aires, Vélez Sarsfield ganó por 1 a 0.
También sin Lampe ya empezó su andadura en el torneo argentino, con un empate sin goles ante Racing. Su próximo partido será el domingo frente a Rosario Central.