Carmelo Algarañaz ya está en la selección nacional. El delantero del Kalamata FC griego llegó este miércoles temprano con casi dos semanas de anticipación al partido de Bolivia frente a Paraguay, fijado para el 19 de noviembre por las eliminatorias para el Mundial 2026. Previamente, la Verde jugará frente a Ecuador el 14, pero él no podrá ser alineado debido a que está suspendido por tarjetas amarillas.
El cuerpo técnico programó para horario matinal de este día una sesión de gimnasio y Algarañaz se sumó de inmediato. El futbolista admitió que tuvo un viaje largo y agotador, sin embargo, como es habitual en él priorizó su incorporación a las labores con el grupo.
Al aterrizar en El Alto valoró que su club lo haya dejado venir una vez más con anticipación, lo que es importante para que se pueda adaptar bien y llegar “al 100%” de condiciones al encuentro con los paraguayos.
Bolivia enfrentará en sus dos últimos partidos premundialistas del año a selecciones que, según la tabla de posiciones, son rivales directas en la lucha por lograr la clasificación a la próxima Copa del Mundo.
“Hay que trabajar muchísimo y llegar bien a los partidos. Vamos a buscar sumar la mayor cantidad de puntos”, agregó.
Ecuador y Paraguay tienen 13 unidades cada una y ocupan el quinto y sexto lugares de la tabla, en cupos directos al Mundial. Bolivia está con 12 y de momento se sitúa en zona de repechaje.
La Verde practicará por la tarde de este miércoles en la cancha de Mariscal Braun, en Miraflores, un escenario elegido por el cuerpo técnico luego de la imposibilidad de utilizar el campo de juego del Hernando Siles, que está en reparación.