Wilstermann empezó con susto, pero su mayor experiencia para manejar el partido primó para dar vuelta el score y vencer a Palmaflor, de nuevo por 2 a 1 como en la ida, logrando la clasificación a la fase de grupos de la Copa Sudamericana, este miércoles por la noche en el estadio Félix Capriles de Cochabamba.
Wilster y Guabirá son los equipos bolivianos clasificados a la inédita próxima instancia del torneo, mientras que Palmaflor y Nacional Potosí quedaron en el camino.
Los dos clubes rojos se aseguraron un ingreso de 900.000 dólares cada uno, el bono que pagará la Conmebol a los 32 equipos participantes en los ocho grupos.
El ímpetu de Palmaflor
Un ataque de Wilster a los 2 minutos fue solo un espejismo, porque en el acto siguiente Palmaflor se puso arriba en el score con un cabezazo de Osvaldo Blanco a los 4 y comenzó a ilusionarse con una remontada.
El equipo ahora dirigido por Thiago Leitao, quien llegó en reemplazo de Julio César Baldivieso, empezaba a ilusionarse porque de entrada ya tenía a su favor el resultado mínimo necesario para avanzar.
De paso se adueñó del juego en los primeros 20 minutos, en los que estuvo muy cerca de convertir un segundo. Le faltó solo eso, es decir anotar para estar más tranquilo.
A partir de ahí el medio sector de Wilster comenzó a funcionar mejor, a tener la pelota que antes había perdido, y eso le posibilitó llegar al empate a los 28 con una gran definición de Alejandro Meleán “colgando” al golero Salvatierra.
El peso de la experiencia
Wilster, con jugadores más duchos, volvió al segundo periodo a cuidar el empate como primer objetivo. El resultado le daba el boleto. En cambio, su adversario tenía que hacer el desgaste para buscar la victoria, que era lo único que le servía.
Por eso fueron más los intentos de Palmaflor por pisar el área roja, aunque con muy poco peligro porque —lo anotado— los de Mauricio Soria se encargaron de trabajar bien de mitad de cancha para atrás a fin de no dejar huecos.
Palmaflor tuvo que apelar a los centros o a los disparos de afuera, escasamente peligrosos, porque no tenía la manera de entrar. Solo Ricardo Noir estuvo a tiro de gol con una acción personal, pero su disparo se fue al lado de uno de los palos.
En los últimos minutos y ante un rival ya desesperado, Wilster se posicionó un poco más adelante y halló la fórmula para liquidar el partido, un centro de Damián Lizio, cabal para que Humberto Osorio cabeceara con comodidad, a los 89, mandando la pelota adentro para el 2 a 1 definitivo.