Wilstermann encadenó su segundo triunfo consecutivo al superar como visitante a Real Tomayapo (1-2), con un par de tantos en tan solo 7 minutos que dieron vuelta el marcador, este domingo en el estadio IV Centenario de Tarija por la jornada 14 del campeonato de la División Profesional en Bolivia.
La derrota, la tercera consecutiva en el cuarto partido al hilo sin ganar del conjunto chapaco ocasionó la renuncia de Horacio Pacheco a la dirección técnica.
El mérito de Wilster fue mayor porque logró la remontada habiendo jugado todo el segundo tiempo con uno menos por la expulsión de Carlos Áñez.
Tomayapo no supo cuidar su ventaja y tampoco tuvo precisión para definir, incluso el travesaño le negó la posibilidad de ampliar la diferencia.
El Rojo de Cochabamba llegó a 18 puntos, mientras que el tarijeño se quedó con 17.
Gol de Tomayapo
Wilster tomó la iniciativa, pero fue Tomayapo el que anotó en su primera llegada al arco adversario. Juan Pablo Alemán envió un centro y Jorge Córdoba se elevó en el área sin marca y, de cabeza, dejó sin reacción al arquero Arnaldo Giménez a los 14 minutos.
Patricio Rodríguez pudo empatar en la recta final al llegar hasta el fondo, sin embargo, su remate con ángulo cerrado pasó por el frente del arco sin que nadie empujara el balón.
A los 41 minutos llegó la polémica debido a que el árbitro Luis Yrusta expulsó con roja directa al aviador Carlos Áñez por una entrada a un adversario. El partido se paralizó durante nueve minutos por los reclamos de los jugadores de Wilster, pensando que podían hacer revertir la decisión.
La reacción aviadora
Tomayapo pudo liquidar en el segundo tiempo, pero a la larga sufrió su falta de efectividad e3n la puntada final. Por ejemplo, Pablo Lima sorprendió con un remate de media distancia que pegó en el travesaño.
Hasta que Wilstermann cambió la historia desde que a los 75 minutos Patricio Rodríguez hizo un golazo, con un potente disparo dirigido al ángulo izquierdo (1-1).
No fue todo, porque a los 82, Serginho convirtió de penal —por una mano— el segundo de la visita ejecutando con solvencia.
Todavía hubo tiempo para que William Ferreira no lograra convertir inmejorables opciones, sobre todo la primera con un cabezazo que terminó con la pelota apenas desviada.