Wilstermann derrotó a Oriente Petrolero (3-2) este domingo en el estadio Félix Capriles de Cochabamba, por la jornada 17 del torneo “todos contra todos”, en un partido con tres golazos y dos jugadores expulsados, ambos del conjunto visitante.
El juego se hizo intenso por las cinco conquistas. Parecía que el triunfo del Rojo estaba sellado, pero en los descuentos Oriente achicó distancias y aumentó la cuota de emoción.
Wilster puso punto final a una racha adversa sin poder ganar de tres cotejos, con dos empates y una derrota. Tiene ahora 17 puntos y ocupa la decimocuarta casilla en las posiciones.
El albiverde, por su parte, es undécimo con 18 unidades.
Se hizo de ida y vuelta el juego con llegadas de uno y otro, pero con el local más incisivo en el área.
Wilson Quiñónez, arquero del cuadro visitante, protagonizó un vuelo espectacular para sacar del ángulo superior izquierdo la pelota enviada desde unos 30 metros por Alejandro Chumacero.
En la siguiente acción, a los 28 minutos, llegó la apertura de la cuenta con un cabezazo de Julián Velásquez tras un servicio de esquina.
Para Oriente se complicó el panorama con la expulsión de Jorge Flores (34’) por un pisotón a un rival. A instancias del VAR el árbitro Gaad Flores le mostró la tarjeta roja.
Un zurdazo de Jorge Correa casi desde el borde del área grande marcó el empate parcial. Fue el primer golazo de la noche que selló el 1-1 con el que acabó la primera parte.
En un tramo del segundo tiempo Wilster estiró la diferencia para hacer pensar que la victoria estaba sellada.
Chumacero mandó un pase entre líneas a Vladimir Castellón que definió cruzado a los 60 minutos para el 2-1 del local.
El tercero fue otro golazo, esta vez fue de Christian Machado con un bombazo de derecha al palo izquierdo de Quiñónez. Transcurría el minuto 60.
Bajó el ritmo del juego y Oriente puso de nuevo la cuota de emoción a los 92 minutos con el descuento de Javier Vargas, con otra notable definición desde unos 30 metros al ángulo derecho del arco de Bruno Poveda.
El cruceño intentó llegar al empate, pero no pudo y terminó el juego con nueve jugadores por la tarjeta roja que vio Erwin Sánchez a los 97 minutos.