Diego Wayar “golpeó” a la dirigencia de The Strongest por lo que considera una “desorganización” en el club y, entre otras cosas, lamentó que se haya dejado ir sin una palabra de agradecimiento a jugadores referentes como Raúl Castro.
El mediocampista, el más antiguo futbolista atigrado del momento, aclaró que “es lindo volver al club” donde se siente “como en casa”; sin embargo, “lástima que ahora está desorganizado, no se tienen las cosas claras” y “se han hecho cosas mal”, lanzó.
“Tuvimos que comenzar (la pretemporada) con poca gente, pero esperemos que las cosas mejoren”.
Solo 11 futbolistas estuvieron presentes en el primer día, algo que nunca le había pasado a Wayar en los 10 años que lleva en la institución, a la que llegó en enero de 2002; aunque admitió que también contribuyó para ello la existencia de casos “positivos” a COVID-19.
«Se hacen las cosas mal»
“Un comienzo raro, pero lastimosamente se hacen las cosas mal en el club, que quedan fuera del alcance de los jugadores. Nosotros estamos aquí para trabajar de buena manera, como siempre, sin importar la cantidad de jugadores que seamos”, recalcó.
Eludió responsabilizar solo a una persona, en clara alusión al presidente Ronald Crespo, “porque la directiva es amplia, todos tienen que ponerse de acuerdo; pero la institución está mal y necesitamos poner orden, que se arreglen las cosas, porque la verdad que un comienzo así, no molesta, sino duele, porque uno quiere a este club”.
Lo bueno —agregó— es que hay tiempo para organizar el trabajo y llegar bien al inicio de la competencia.
En su opinión deberían realizarse las elecciones “para que tengamos una cabeza firme”.
“No somos vitalicios”
Wayar lamentó la forma como se alejó del club Castro (luego de ocho años y medio en el plantel), compañero y amigo personal, quien fichó por Wilstermann después de esperar vanamente que la dirigencia atigrada le dijera si iba o no a seguir.
Los jugadores “no somos vitalicios en el club, tampoco inmortales, sabemos que algún día ya no nos van a necesitar y nos vamos a tener que ir; pero un mensajito, una llamada para decirte ‘muchas gracias, no vamos a contra contigo’. Creo que es lo que se debería hacer, por ética, por respeto, por el cariño que los jugadores le agarramos a la institución”.
Apuntó que no solamente pasó con Castro, sino también con otros futbolistas del plantel y probablemente el capitán Daniel Vaca corra la misma suerte; sin embargo, recordó que no es algo nuevo porque “en su momento hicieron lo mismo con Nelvin Soliz, quien era ídolo y lo vi irse como si fuese nada”.