El arquero Guillermo Viscarra fue el estandarte de Bolivia para evitar el gol chileno, mientras que los laterales Diego Medina y Roberto Carlos Fernández, además del delantero Lucas Chávez, aportaron una frescura positiva en el juego nacional.
El golero de The Strongest respondió con solvencia en los momentos difíciles que tuvo la Verde.
En tres acciones destacó más: la primera a los 37 minutos ante la llegada de Diego Valdés solo hasta el área, lo esperó hasta el último y logró bloquear la definición con la pierna izquierda y luego se lanzó para controlar la pelota.
La segunda fue a los 86 cuando se tiró al piso para detener un remate de media distancia, que luego Adrián Jusino se encargó de rechazar.
Y la tercera fue ante un lanzamiento libre de Alexis Sánchez a los 88 minutos, lo controló bien.
Bolivia tuvo una interesante arma de salida y ataque por las bandas con Diego Medina y Roberto Fernández, ambos se volcaron al ataque varias veces y por sus carriles y causaron continuo peligro. El de Always Ready impresionó además por su velocidad.
La zaga con Adrián Jusino y Jairo Quinteros tuvo altibajos, en esa zona el joven Marcelo Suárez tuvo varios aciertos, aunque también algunos errores.
En la media cancha, la dupla conformada por Luciano Ursino y Gabriel Villamil trabajó mucho, pero a los dos les costó el trajín y acabaron fundidos.
En esa línea resurgió bien Jaime Arrascaita, un hombre polifuncional defendiendo y atacando muchas veces de manera peligrosa.
Bolivia, de paso, está descubriendo un ataque que se complementa bien: la experiencia del luchador Marcelo Martins con la juventud y energía de Lucas Chávez, a quien le faltó el gol porque en general se asentó bien.
Bolivia hizo varios cambios en la segunda mitad, en un periodo en el que bajó su rendimiento, salvo algunas acciones, en especial cuando ya estaba en la cancha el juvenil Miguel Terceros.