Gualberto Villarroel San José, el club orureño que tiene la intención de clasificarse a la Copa Simón Bolívar y luego ascender a la División Profesional, entre sus apuestas fuertes ha logrado convencer a Eduardo Villegas para que sea su director técnico esta temporada. A falta de la firma del contrato, el entrenador será presentado el lunes.
Las conversaciones comenzaron hace días y los acuerdos fueron logrados este domingo.
A Villegas y sus colaboradores les agrada la idea de “agarrar” un proyecto para llegar a la División Profesional desde un club de asociación. Están convencidos de se puede, tomando en cuenta que hay tiempo para hacer ajustes en el plantel.
Gualberto Villarroel San José no comenzó bien el torneo Adecuación de la Asociación de Fútbol de Oruro (AFO). Empató en la primera jornada 1-1 con Deportivo Shalon y en la segunda cayó frente a SurCar (4-0). Esos dos rivales que tuvo también son aspirantes a lograr el título departamental y la clasificación a la Copa.
Los resultados hicieron que la dirigencia decida dar un golpe de timón, prescindir de Dionisio Gutiérrez, que era el entrenador, y llamar a Villegas.
Un detalle no menor es el formato del campeonato: participan 11 equipos en un “todos contra todos” a una sola rueda, es decir, que al cabo de 10 partidos por cada equipo, los tres primeros se clasificarán a la Copa Simón Bolívar 2023.
Villegas y su equipo debutarán a mitad de la próxima semana, cuando se lleve a cabo la tercera jornada, en la que Gilberto Villarroel San José jugará con Ingenieros.
Sus colaboradores serán los habituales: Jaime Jiménez, preparador físico; y Jaime Jemio, asistente técnico. Por el momento no será considerado Roberto Ariñez, el preparador de arqueros, quien está vinculado a Independiente de Sucre.
En febrero de 2022, Gualberto Villarroel San José armó un proyecto con un plazo de 10 años para devolver a Oruro su lugar en la División Profesional. La iniciativa nació después de que en 2021 los tribunales deportivos del fútbol boliviano determinaron el descenso de San José agobiado por deudas económicas.
Está encabezado por el empresario Paulo Folster con inversiones en Brasil y Estados Unidos, mientras que su principal colaborador es José Sánchez, expresidente de San José.