El chico Javier Uzeda le salvó la vida a Bolívar y lo clasificó a semifinales del torneo Apertura, porque con el gol que hizo mediante un zurdazo fuerte a los 93 minutos, su equipo consiguió una agónica victoria sobre Oriente (1-0) y forzó a la definición mediante los penales, instancia en la que la Academia se impuso por 7 a 6, este jueves en el estadio Hernando Siles de La Paz.
Antes de ese milagroso tanto, Bolívar no había logrado patentizar en el resultado una evidente superioridad futbolística, ni siquiera con dos penales a su favor errados por sus figuras Francisco da Costa y Alex Granell, que pasaron vergüenza definiendo mal ambos sus tiros desde los 12 pasos.
El técnico celeste Antonio Carlos Zago se la jugó en la recta final mandando a la cancha a sangre joven, entre ellos a Uzeda a los 83 minutos en vez de Granell, y fue para arreglar el lío en el que estaba metido su equipo, a punto de ser eliminado ante su afición.
En ‘semis’ Bolívar rivalizará con Blooming, el domingo en Santa Cruz (15.00) y el jueves de la próxima semana en La Paz.
La peor noche de Da Costa
La Academia tenía la misión de revertir el 1 a 0 con el que había caído en la ida, y machacó desde el comienzo para conseguirlo, sin embargo, le faltó la puntada final.
Da Costa tuvo las mejores ocasiones y las fue desperdiciando una tras otra, a la vez que el golero orientista Wilson Quiñónez se fue convirtiendo en una muralla, en su mejor intervención ante un bombazo de José Sagredo.
Oriente dedicó sus esfuerzos a defenderse y de vez en cuando a ir al frente, entonces hubo una jugada polémica dentro del área bolivarista en la que Ronaldo Sánchez se fue al piso por un sutil empujón de Leonel Justiniano, pero el árbitro Javier Revollo consideró que no hubo nada.
En árbitro pitó correctamente un penal por mano de Marcelo Suárez a los 44 minutos; sin embargo, antes de la conclusión del primer tiempo (46’), Da Costa —en una noche para el olvido— desvió su tiro haciendo pegar la pelota en el travesaño.
Ni con uno más
El albiverde perdió a Daniel Rojas poco después de regresar del descanso (49’), expulsado por doble amarilla, lo que era otro punto a favor de Bolívar.
La Academia llegó al gol a los 57 minutos mediante Diego Bejarano, pero no subió el score porque la anotación fue anulada por probable posición adelantada que en realidad no existió.
El cuadro paceño comenzó a desesperarse porque, por más veces que intentaba y tenía chances, el gol no llegaba.
Ni siquiera con un segundo penal que se lo regaló el árbitro ante una falta inexistente, que Granell definió mandando la pelota a la tribuna desde los 12 pasos (63 minutos).
Para colmo de males, Bruno Miranda se tuvo que ir expulsado a los 73 por doble amarilla, según Revollo por haber fingido una falta, cuando en realidad el delantero fue bajado y lo que ameritaba era cobrar un nuevo penal.
Oriente puso una muralla defensiva que llevó la igualdad a cero hasta más allá de los 90 minutos, hasta que Uzeda fabricó una jugada buscando un espacio y lanzó un latigazo para el 1 a 0.
Empezó mal, terminó bien
Ya en la definición a través de los penales, Bolívar comenzó la serie mal, pues falló —por tercera vez seguida— con el tiro de Roberto Carlos Fernández atajado por Quiñónez.
Oriente comenzó convirtiendo mediante Maxi Caire, aunque su segundo disparo lo erró Facundo Suárez y fue el que definió al ganador.
La Academia acertó todo lo demás mediante José Sagredo, Patricio Rodríguez, Leonel Justiniano, Bruno Savio, el arquero Rubén Cordano, Gabriel Villamil y el octavo tiro a cargo de Uzeda.
El albiverde había mantenido el suspenso con los aciertos de Guaycochea, Miguel Río, Carlos Roca, el golero Wilson Quiñónez y Marcelo Suárez, pero su último tiro lo falló Samuel Guzmán y fue para que Bolívar y su gente celebraran la sufrida clasificación a semifinales.