Las notas del himno nacional casi no se escucharon por el bullicio de la afición que asistió al Hernando Siles, en su gran mayoría bolivaristas, que fueron más que los stronguistas en el clásico boliviano número 223 —desde la creación de la Liga en 1977— por la décima tercera jornada del torneo Apertura de la División Profesional, este domingo en La Paz.
Una “marea” celeste se dio cita en Miraflores, colmando la tribuna norte y en mayor número las dos rectas, tanto la preferencia como la general, mientras que en menor cantidad hubo atigrados en la sur.
La Vieja Escuela, la barra organizada de la Academia, se reunió en la Plaza Villarroel y masivamente bajó hasta el Siles para ubicarse en la norte, donde le dio una calurosa bienvenida a la delegación de Bolívar cuando llegó por ese sector al estadio Siles.
En la plaza del estadio, el club local montó una feria en la que la principal atracción fue una exposición de trofeos ganados por el equipo en los torneos bolivianos, una zona en la que los aficionados podían tomarse fotos.
La Ultra Sur 34, la barra organizada de The Strongest, se reunió en la avenida Camacho como es tradicional y desde ahí, por la Simón Bolívar, llegó más tarde al escenario para ubicarse en la sur.
En las afueras había varios puestos de comerciantes ofreciendo camisetas y otros artículos alusivos a ambos equipos, además, vivanderas ofrecían comida rápida como ocurre generalmente en los eventos deportivos.
Poco antes del inicio del encuentro todavía existían largas filas de aficionados que de manera ordenaba esperaban su turno para ingresar en especial a la curva norte y las dos rectas.
A la hora del arranque del encuentro (15.00), unas 25.000 personas estaban presentes en las graderías del estadio Hernando Siles.