Por más líder que sea, The Strongest no juega bien, una y otra vez, algo que quedó ratificado con una fea caída a manos de Real Santa Cruz ni más ni menos que en el Hernando Siles de La Paz (1-2), su primera derrota como local, y prácticamente ha rifado la buena diferencia que tenía sobre sus perseguidores en la tabla del torneo de la División Profesional, en partido por la décima quinta fecha que cierra la primera rueda.
De 11 puntos que en algún momento logró sacar al segundo, con dos derrotas seguidas —la anterior frente a Always Ready en El Alto— el Tigre ahora tiene un “colchón” de apenas 4 unidades con toda una segunda rueda por jugar, poniendo en serio riesgo su primer puesto porque, además, desde hace varios partidos su producción colectiva es mala, incluso en los triunfos, y de paso varias de sus individualidades se han ido apagando.
Se topó también con un Real Santa Cruz en buena forma, muy ordenado tácticamente, aguerrido en todo momento, bien agrupado atrás y de peligroso contragolpe, algo que de ninguna manera era una novedad porque el conjunto albo ya había avisado de esas sus condiciones en anteriores juegos, por ejemplo, ante Bolívar, al que le arrebató un empate también en el Siles.
Ni idea
Frente a Always el Tigre fue defensivo al extremo sin asumir su condición de líder, y lo pagó caro; y contra Real, si bien puso un equipo en los papeles más ofensivo, con dos delanteros fuertes como Jair Reinoso y Rolando Blackburn, fue en vano porque no tuvo ideas para, desde el medio sector, superar la férrea defensa que le propuso el adversario.
Con Ramiro Vaca en el banco de suplentes en el partido de su despedida antes de marcharse a Bélgica, la inclusión de Raúl Castro no hizo la diferencia y, de paso, en la primera mitad las cosas no le salieron a Willie Barbosa, de manera que no había por donde abrir caminos, solo algún rato por la banda derecha gracias a las subidas de Saúl Torres.
Controlado todo atrás, Real contragolpeó e hizo el primero a los 12 minutos, un golazo desde la escapada de Edarlyn Reyes y la definición de Miguel Ángel Ríos, quien hizo pasar a su marcador y definió ante Daniel Vaca.
The Strongest se quedó intentando centros para la cabeza de Blackburn. Todo fácil para que defendiera Real.
A los 41 vino el segundo balde de agua fría para los atigrados, otro muy buen tanto, ahora de Samuel Guzmán, quien, tras recibir la pelota desde un saque lateral, aguantó y se desmarcó de dos zagueros y fusiló al guardameta. (0-2).
Franco, notable
El segundo tiempo fue lo que se esperaba. Real se dedicó a defender la diferencia de dos goles y le entregó la pelota a The Strongest, ya con Ramiro Vaca en la cancha, y también con Rudy Cardozo.
Mejoró un poco la producción atigrada, aunque con más fuerza que otra cosa. Así fue teniendo algunas chances. Fue entonces que apareció la figura del golero realista Carlos Franco.
El cuidapalos le tapó un tiro libre a Vaca, pero fue más espectacular su volada para sacar un cabezazo de Reinoso.
No pudo con la media vuelta y el riflazo del recién ingresado Ronaldo Martínez, quien puso el uno para el Tigre y alimentó la esperanza stronguista de al menos igualar.
Algo que Franco evitó con otra estupenda tapada ante el cabezazo de Barbosa, mientras que el travesaño también jugó a su favor ante otra definición de Willie, que levantó su juego en la segunda mitad.
Perdió el líder siendo un manso Tigre, con una pobreza futbolística de la que fue avisando un partido tras otro. Y ganó un Real de buen fútbol, por eso no hay que quitarle ningún mérito al conjunto cruceño a cargo del DT español David Perdiguero.