Un grupo de aficionados se organizó y fue a recibir a la selección boliviana de fútbol con una banda musical, este miércoles en el aeropuerto de Viru Viru de Santa Cruz, al día siguiente de la dura caída a manos de Argentina (6-0) en un partido por las eliminatorias para el Mundial 2026.
Liderando a los presentes que dieron la bienvenida a la delegación estaba el político afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) y exdirigente del fútbol Mario Cronembold.
Mientras los jugadores, la mayoría con el rostro serio, salían de la sala de desembarque de la terminal aérea, había personas encargadas de colocarles el sombreo de Saó, un tradicional objeto de la vestimenta cruceña.
A la vez la banda entonaba la cueca Viva mi Patria Bolivia y después fue el turno del taquirari Viva Santa Cruz.
También llegó con la delegación el golero Carlos Lampe, quien acompañó al grupo a Buenos Aires a pesar de estar lesionado y fuera de competencia debido a la rotura del tendón de Aquiles derecho.
Cronembold se encargó en persona de ponerle el sombrero al presidente de la FBF Fernando Costa, quien fue uno de los últimos en salir.
“Hemos perdido un partido con los campeones del mundo, nada más, creo que la ilusión y la esperanza están intactos. El país está ilusionado con estos jóvenes que están dando todo, este es un cariño de la gente que va a seguir apoyando a nuestra selección”, declaró Cronembold.
De nuevo uno de los más requeridos por la gente fue el joven mediocampista del Santos de Brasil Miguel Terceros.
Bolivia sufrió en Buenos Aires la peor goleada en lo que va de las eliminatorias, a pesar de ello, mantiene buenas posibilidades de luchar por la clasificación a la Copa del Mundo de 2026 que organizan de manera conjunta Estados Unidos, México y Canadá.
La selección nacional tiene 12 puntos y en el momento ocupa el séptimo lugar del repechaje, uno por detrás de Ecuador y Paraguay (ambos con 13), sus próximos adversarios en el mes de noviembre, con los que está luchando por la clasificación directa.
La delegación quedó desconcentrada en la capital oriental para que los futbolistas vuelvan a sus clubes. Algunos que militan en el exterior viajaron directamente desde Buenos Aires hasta los países en donde prestan servicios.