Bolivia por fin ganó en las eliminatorias para el Mundial de Catar 2022 con un claro 3 a 1 sobre Venezuela, y lo hizo jugando bien, además dejando la sensación de que pudo golear, lo que le sirvió para romper una racha adversa y renovar su esperanza de pelear por ir a la Copa del Mundo.
Vencer recién en el quinto partido no es lo mejor, pero como el camino todavía es largo, porque la competición tiene 18 fechas, al menos ayuda a tener un brote de optimismo para afrontar lo siguiente con la cabeza metida en el objetivo central.
Con un dato adicional: fue el segundo encuentro seguido sin perder, pues en el anterior juego la Verde obtuvo un empate en la casa de Paraguay, como para pensar que la mala racha (las primeras tres derrotas al hilo) ha comenzado a quedar atrás.
Para ganar de lejos
Una escapada de Henry Vaca que por poco no terminó en gol y el tanto de Marcelo Martins a los 5 minutos, tras un centro de Jorge Flores, dejaron claro que Bolivia quería —y podía— llevarse por delante a la Vinotinto.
La Verde dominó desde el principio. Ganó el medio sector. Atacó mucho y, en contrapartida, sufrió poco atrás. Fue un equipo corto que le ayudó a moverse como tal. Además, hubo individualidades que sobresalieron.
Vaca era explosivo por la derecha y los venezolanos no lo podían detener. También Martins ponía una cuota de peligro en el área. Apuntalaban Leonel Justiniano, Juan Carlos Arce y al comienzo tímidamente Erwin Saavedra. Llegaban de atrás Flores y Diego Bejarano por las bandas. Era una selección vertical.
Así temprano debió llegar el segundo e incluso el tercero. Hubo chances: Martins definió apenas desviado, luego tiró un cabezazo y la pelota dio en el palo. Previamente, el golero Joel Graterol sacó la pelota de la línea de sentencia.
A los 26 apareció el empate. Bolivia cedió un tiro libre, remató fuerte Tomás Rincón, Carlos Lampe dio rebote y Jhon Chancellor estuvo atento y embocó.
De sufrir a gozar
Después de la igualdad le costó a Bolivia volver al partido. Siguió atacando, pero con dificultades. Con menos fuerza de la que había comenzado.
También se le hizo difícil tras volver del descanso. Venezuela se dio modos para trancarle los espacios.
Menos mal que fue por poco tiempo, porque luego regresó el jugo ofensivo nacional con mucha creación y presión. Un par de jugadas de Henry Vaca debieron acabar en gol, pero la zaga se dio modos para cortar esos intentos.
Saavedra empezó a ser más desequilibrante y un disparo suyo y la tapada de Graterol derivaron en el servicio de esquina que lanzó Arce, justo para la cabeza de Bejarano para el 2 a 1. Gol clave.
Venezuela ya no reaccionó. Bolivia no le dejó. Más bien la Verde buscó el tercero para que fuera el de la tranquilidad definitiva. Casi lo anota el propio Saavedra y también estuvo cerca Diego Wayar con un disparo de lejos.
Finalmente lo hizo Martins, de cabeza, a centro de Bejarano, a los 83. Fue el flechazo definitivo del goleador y de toda la selección en su intento de volver a enamorar a su gente.
La síntesis de la Conmebol: https://www.conmebol.com/analisis-del-partido?competition=342&season=112022&match=2043626