Un “mal procedimiento” en la documentación enviada, a cargo de la Comisión Médica de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), demora el tratamiento y la resolución final en instancias del Tribunal Superior de Apelación (TSA) sobre los dos casos positivos de dopaje, detectados en la temporada 2021 de la División Profesional.
El TSA, que preside el abogado Marcos Goytia, recibió ambos, pero después de analizar el contenido de los informes decidió devolverlos para que el procedimiento sea correctamente completado.
La falla procedimental “es un pequeño detalle que debe ser resuelto para remitir de nuevo toda la documentación”, le dijo a PREMIUM una fuente de la FBF.
Uno de los jugadores que dio positivo militó el año pasado en Independiente Petrolero y para 2022 pasó a otro club, aunque todavía no fue incluido en las convocatorias. La muestra de orina le fue tomada en el partido jugado el 13 de agosto de 2021 frente a Guabirá (jornada 15).
El resultado adverso es metabolitos de estanozolol, una sustancia prohibida por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
El otro jugador corresponde a la nómina de Oriente Petrolero, y dio positivo en el partido frente a Independiente, de la jornada 16. No trascendieron otros detalles.
Los test fueron realizados en el Laboratorio Antidoping del Instituto de Medicina Deportiva de Cuba, en La Habana.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) todavía no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Una vez que considere que el informe es correcto, el TSA deberá proceder a la suspensión provisional de los infractores, en tanto se realiza el proceso que manda la norma.