Tan solo 11 minutos les tomó a los más rápidos cruzar a nado el Estrecho de Tiquina, Henry Ugarte en varones y Marcia Flores en damas, ambos en Juvenil B, este jueves durante el tradicional evento de aguas abiertas que unió las poblaciones de San Pablo y San Pedro, con la organización del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de La Paz y el Gobierno Municipal de Tiquina.
Más de 200 nadadores de diferentes categorías desafiaron las frías aguas del Lago Titicaca, la mayoría logró completar la travesía, otros no y abandonaron por lo dura de la prueba.
El Estrecho tiene una anchura de unos 780 metros y está ubicado a 3.810 metros sobre el nivel del mar. La temperatura promedio del agua a la hora de la carrera fue de unos 11 grados centígrados.
Fue la vigésima segunda edición del cruce, denominada en esta ocasión “Prueba al valor y la altura”.
Los participantes se dividieron en las siguientes categorías: Infantil A (12 años), Infantil B (13), Juvenil A (14-15), Juvenil B (16 a 18), Mayores (19 a 24), Master A (25 a 29), Master B (30 a 34), Master C (35 a39), Master D (40 a 49) y Master E (40 en adelante).
A pesar de la diferencia de edad y experiencia el recorrido fue el mismo para todos.
Los mejores
Ugarte hizo el mejor tiempo: 10 minutos, 57 segundos y 37 centésimas.
Fue escoltado en el podio de su categoría por Camilo Limachi (11’07”17”) y Mijael Rojas (11’20”93).
Flores, la mejor de la rama femenina, utilizó 11’16”62. Juntando varones y damas, hizo el tercer mejor registro.
Micaela Galarza (13’18”09) y Natalia Heredia (15’21”13) fueron segunda y tercera, respectivamente.
Los vencedores del resto de categorías fueron: Cristian Huanca y Alejandra Rocha (ambos en Master A), Jesús Tiñini y Alejandra Monje (Master B), Rafael Martínez (Master C), David Tarqui (Master D), Juan Pabón y Soledad Valderrama (Master E), Carmen Herrera y Vicente Auza (Juvenil A), Gabriela Flores y Óscar Siles (Mayores), Denzen Zenteno y Leysen René (Infantil A), Lora Lancuza y Felipe Pérez (Infantil B).
Premios para todos
Todos los nadadores recibieron un diploma que testimonia su participación en la travesía, además de una polera conmemorativa.
Entre los tres primeros fueron repartidas las medallas de oro, plata y bronce. Asimismo, según su ubicación, recibieron trofeos y buzos deportivos.
La Clínica Departamental del Deporte se hizo cargo de la atención médica con todo su personal, incluidos seis médicos.
Los buzos del IV Distrito Naval estuvieron atentos para auxiliar a los nadadores que decidían abandonar. Esa repartición militar pudo a disposición a todo su equipo.