Ricardo Troncone vive en Buenos Aires, a 2.500 y pico de kilómetros de distancia de La Paz, sin embargo, y aunque han transcurrido más de 40 años, jamás se olvida de lo que vivió en la “hoyada” como jugador de Bolívar y, de manera muy especial, de las tardes de clásico paceño.
La historia del fútbol boliviano le reservó un lugar privilegiado a este notable zaguero central argentino de aquella época, autor del primer gol en un clásico de la Liga, la que conocemos hoy como División Profesional.
Esa tarde de enero de 1978 la Academia empezó ganando con un gol suyo de tiro penal, lo hizo en el arco norte del nuevo estadio Hernando Siles, el escenario que pocos meses antes, en 1977, había sido reinaugurado tras su remodelación para los Juegos Deportivos Bolivarianos.
“Tuve la suerte de hacer historia por haber convertido el primer gol en un clásico cuando se volvió a inaugurar el estadio Siles para la Liga, nosotros ese día perdimos 2 a 1, yo hice el primero de penal para Bolívar y después los dos de The Strongest los hicieron (Luis Fernando) Bastida y (Carlos) Latini)”.
Lo recuerda como si el tiempo no hubiera pasado: “el técnico nuestro era el yugoslavo Pasic. Ese día la alineación de Bolívar fue: (Arturo) Galarza en el arco, (Luis Gregorio) Gallo, Jimmy Lima, yo, (Pablo) Baldivieso; (Carlos) Aragonés, Waldino Palacios, (Édgar) Góngora, (Carlos) Borja, (Jesús) Reynaldo y (Viviano) Lugo. Algunos de los muchachos fueron compañeros míos todo el tiempo que yo estuve en el Bolívar”.
“Los recuerdos son hermosos algunos, otros no tanto, pero tengo la satisfacción de haber hecho el primer gol en un clásico y de haber sido uno de los pocos que jugó todos mientras estuve en el club”.
El hombre récord en clásicos
Troncone tiene perfectamente presente que en clásicos le tocó rematar tres penales, todos contra el mismo arquero: Luis Esteban Galarza.
“Convertí dos y el restante pegó en el palo. Me acuerdo muy bien que los dos que hice fueron en el arco de la izquierda del Hernando Siles (el de la curva norte que hoy es de la hinchada bolivarista) y el que fallé fue en el otro lado (en el arco sur de los atigrados).
Jugó en Bolívar entre enero de 1976 y abril de 1980, fueron cuatro años y cuatro meses.
Poco antes de marcharse de regreso a su país, Hoy Deportivo publicó una nota que la tituló: El infaltable.
Troncone jugó todos los clásicos paceños mientras estuvo en el país, desde que llegó a la Academia hasta que se fue; no faltó a ninguno, incluso estuvo en los amistosos.
“Sí, me acuerdo que hicieron una nota que la titularon ‘El infaltable’ y ahí decía que fui el jugador que jugó los 16 clásicos completos en la época de la Liga mientras estuve. A eso hay que agregarle seis más en Tembladerani; además, me acuerdo que en 1979 jugamos un amistoso con reglas que no eran las normales, o sea que se sacaba el saque de banda con el pie, se pateaba el córner corto según de donde había salido el balón. Son recuerdos muy lindos”.
Un partido especial
Desde ese primer clásico hasta hoy han transcurrido 46 años y se han jugado 229 partidos entre celestes y atigrados. El de este domingo (17.30) será el 230.
“El clásico es un partido muy especial, todos los que hemos sido jugadores vivíamos una semana muy especial porque jugar un clásico era llamar la atención de todo el mundo futbolístico, más en el caso de Bolívar y The Strongest en Bolivia”.
Aparte, es un partido del que “nunca se puede presagiar el resultado, soy un convencido de que lo gana el equipo o los jugadores según se hayan levantado ese día, el que se levante mejor es muy probable que tenga la fortuna de ganar”.
A sus 74 años, hoy Troncone sigue manteniendo una gran amistad con gente que conoció en Bolivia. Hace unos días se reunió a tomar un café en Buenos Aires con el periodista Miguel Velarde, quien fuera director de Hoy Deportivo.
La foto principal de esta nota también es el reflejo de la gente que lo quiere y que no lo olvida. “Es del martes 5 de este mes. Me invitaron a tomar un café Iván y Guillermo Monje (hijos del notable dirigente celeste Guillermo Monje) y me regalaron la nueva camiseta de Bolívar con mi nombre y el número 3; y la bufanda es de Socio Centenario”.
Troncone se lo merece, es un bolivarista por siempre.