Stefany Mildred Coronado Gemio (La Paz, 26 de septiembre de 1996) es reconocida en el país por sus logros en la marcha atlética, disciplina en la que participó por mérito propio en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Cinco años después de ese “sueño cumplido” ahora afronta una nueva faceta de su vida ligada al club de sus amores: Bolívar, institución que la contrató como ejecutiva de ventas en el área comercial para la detección de nuevos socios.
“El año pasado egresé en Administración de Empresas de la UPB (Universidad Privada Boliviana) y ahora estoy realizando mi tesis y empecé a buscar un trabajo. Fue entonces que vi la convocatoria de Bolívar y me postulé porque vi la oportunidad de ejercer mi profesión y a la vez el deporte, que es lo que amo”, dice Coronado, de 24 años.
Hincha de la Academia
En la entrevista una de las primeras preguntas que le hicieron fue si era o no aficionada del club, a lo que respondió con un sí, ya que desde niña se siente identificada con el celeste.
“Primero me preguntaron si son hincha de Bolívar y sí, soy súper hincha desde que me acuerdo. Luego me consultaron si tenía conocimiento del Proyecto Centenario que presentó Marcelo Claure y por ser fanática yo había visto la presentación que hizo a principios de año, así que sabía muy bien de su plan y sobre todo de la construcción de sus centros de alto rendimiento”.
Bolívar ha empezado la construcción de su Academia en Santa Cruz, que será destinada para jugadores Sub-13 y Sub-15; además, la edificación del Centro de Entrenamientos y Alto Performance en la zona de Ananta, en La Paz, que utilizarán el primer plantel y la Pre Profesional. Asimismo, está el proyecto de la construcción del nuevo estadio en Tembladerani.
“Como deportista me he sentido súper identificada porque el tener un centro de entrenamiento que te acompaña en el proceso es importante y durante la entrevista les hablé sobre su proyecto desde el punto de vista deportivo y creo que ese fue el plus para que la empresa me contrate”.
Su función
El lunes le llamaron para confirmarle su contratación y desde el martes comenzó a trabajar como ejecutiva de ventas en el área comercial.
“El martes me presenté a la empresa. Conocí al equipo, al club, realmente me encantó. Si bien en la universidad estuve muy inmiscuida en mi emprendimiento, este es mi primer trabajo formal en una empresa. Me gusta mucho la dinámica, el equipo, entiendo mucho más porque he sido deportista. La verdad, me siento muy feliz”, recalca.
Como nueva integrante de la “familia bolivarista” en el área comercial su trabajo será el de elaborar diferentes eventos para que más gente se anime a convertirse en socio para el Proyecto Centenario (1925-2025).
“Somos cuatro ejecutivos comerciales. Lo que haremos es captar nuevos socios para que aporten dentro del club en los tres planes que hay: Socio Celeste, Socio Dorado y Socio Platino. Ahora estamos en proceso de estructuración de la estrategia para captar nuevos clientes. Haremos diferentes eventos para tener acercamiento con los hinchas a fin de explicarles sobre los beneficios que tendrán al ser socios. Les diremos en qué invertirán y a qué irá su dinero”.
Gracias a que fue deportista de alto rendimiento ella considera que su aporte desde su nueva función se verá fortificado porque sabe que todo se empieza por un “proceso”.
“Se tiene el sueño de salir campeón de la Copa Libertadores o Sudamericana, pero para ello se necesita de un proceso con la ayuda de centros de entrenamiento para la detección de talentos y apoyarlos diariamente con la ayuda de un equipo multidisciplinario”.
Emprendimiento
Mientras cursaba el tercer semestre en la UPB, junto con algunos de sus compañeros de su carrera y otros de la Universidad Mayor de San Andrés decidieron lanzar la empresa LenSight, dedicada a la realidad virtual aumentada. Gracias a ello conoció mucho más el área de marketing, aspecto que le ayudará en Bolívar.
“La idea es traer al mercado boliviano esa tecnología inmersiva para comercializarla. En todo ello vi mucho el marketing digital porque me hice cargo del área comercial, estuve muy relacionada con el manejo de redes y esas áreas. Desarrollamos software para diferentes empresas que hacen realidad aumentada”, detalla.
Le “encanta la idea” de poder decir que “ahora trabajo en el club del cual soy hincha” y por ello espera que más aficionados se “vuelvan socios” para que se den cuenta de que “una institución puede volverse autosustentable a futuro siendo el mismo hincha el que aporta para ello”.
Deportista
Como marchista fue una de las mejores del país. A nivel juvenil ganó varias medallas, incluidas tres de oro en Canadá, Chile y México. También asistió a diferentes mundiales.
Su logro más importante fue el haberse clasificado por mérito propio a los Juegos Olímpicos de Río 2016 en la prueba de 20 kilómetros.
Junto a Wendy Cornejo y Ángela Castro hicieron una gran representación para Bolivia. Stefany logró terminar la prueba en el puesto 43 con un tiempo de 1 hora, 37 minutos y 56 segundos.
Su idea luego era iniciar un nuevo ciclo olímpico de cara a los Juegos de Tokio, pero no recibió apoyo, entonces optó por estudiar y profesionalizarse.
“Después de Río tenía dos opciones: seguir para Tokio o empezar la universidad porque había dejado por un año mis estudios para lograr la marca olímpica. Fue una decisión muy difícil, me costó mucho dejarlo”, señala Stefany.
La marchista bolivarista superó la COVID-19 y regresó a la actividad deportiva para mejorar el rendimiento de sus pulmones. Pero “por ahora está descartado que vuelva a la marcha porque no hay condiciones para volver a entrenarse. Sí sueño con todas mis ansias de estar en París 2024, pero las condiciones económicas no dan para que vuelva”.