De los 17 clubes que disputarán la temporada 2023 del fútbol profesional boliviano, solo dos no comenzaron aún sus prácticas: el valluno Wilstermann y el chuquisaqueño Independiente de Sucre.
Los rezagados tienen previsto lanzarse a la cancha este fin de semana, Wilster el viernes 6 e Inde el sábado 7, según anunciaron sus directivas.
El campeonato boliviano comenzará dentro de un mes, durante la primera semana de febrero. La mayoría de los planteles está trabajando desde diciembre.
En La Paz, Bolívar fue el primero, luego lo hizo The Strongest y esta semana se puso en marcha Always Ready.
De los tres, la Academia incluso ya jugó un partido amistoso en Argentina ante Racing y el sábado disputará otro frente a Lanús.
En Santa Cruz, Oriente está en Chile para jugar amistosos, mientras que sesionan diariamente los otros planteles: Blooming, Royal Pari y Guabirá en Montero. El último en entrar en escena fue Real.
De los vallunos, el inicio más reciente es el de Aurora, luego de que ya se pusieran manos a la obra U de Vinto y Palmaflor.
También están trabajando Nacional en Potosí, Real Tomayapo en Tarija y los nuevos, el pandino Vaca Díez en Cobija y el beniano Gran Mamoré en Trinidad.
Este año habrá un participante más en la competición oficial, ya que como no hubo descenso directo y sí ascenso, de 16 el número subió a 17.
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) aún no comunicó cuándo será la sesión de Consejo Superior de la División Profesional para definir la modalidad de la temporada.