El poderoso español Barcelona, donde juega el astro argentino Lionel Messi, se quedó sin presidente, tras la dimisión que presentó este martes Josep María Bartomeu debido a una fuerte presión de los socios, descontentos con su gestión.
El dirigente y empresario español no pudo evitar que las autoridades catalanas postergaran la moción de censura contra él. El voto para pedir su dimisión iba a realizarse el 1 y 2 de noviembre.
Según los portales deportivos españoles Sport y Mundo Deportivo, Bartomeu se vio acorralado por la presión societaria, entonces prefirió dar un paso al costado.
El lunes, el dirigente había declarado ante los medios que no pensaba dimitir: “Creo que se está construyendo un buen proyecto y estoy seguro que vamos a ganar más de un título. Sería un mal momento dejar al Barça con una gestora, que no podría tomar decisiones que tomamos nosotros día a día”.
Barcelona queda ahora en manos de una junta gestora hasta las elecciones que deberán realizarse antes de que se cumplan tres meses.
Bartomeu asumió como presidente del club el 23 de enero de 2014, cuando Sandro Rosell renunció por el llamado “caso Neymar”, cuando la Justicia detectó pagos extras por 40 millones de euros al padre del jugador.