Un grupo de exdirigentes y socios celestes creó Bolívar por Siempre, una propuesta para fiscalizar y, a la vez apoyar, al próximo directorio elegido a fin de que continúe el Plan Centenario iniciado por la gestión de Marcelo Claure.
Las elecciones en la Academia estaban programadas para el viernes 19 de enero, pero no habrá tal debido a que el Comité Electoral de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) no emitió ninguna convocatoria aún.
El grupo de Bolívar por siempre está integrado por Édgar Morales; Eduardo Terán, Denis Mostajo, Luis Franco, Paola Flores y Javier Ortuño hijo.
El objetivo
“Este colectivo es de bolivaristas. Tiene la intención de apoyar, agradecer y resaltar las gestiones de nuestro presidente Marcelo Claure. Este grupo va a permanecer en el tiempo y seguirá creciendo, no para oponerse a nadie, sino para apoyar lo bueno del club y ser vigilantes del patrimonio del club”, enfatizó Franco en una conferencia de prensa realizada este lunes en La Paz.
“Quisiéramos que Marcelo siga siendo presidente, pero nosotros apoyaremos a cualquier presidente que tenga la misma mística del actual directorio”, agregó.
Cada uno de los miembros anotó puntos que se deberían aplicar con el nuevo directorio para que tanto dirigentes como futbolistas vayan de la mano por el beneficio de la institución.
“Queremos que el club sea autosustentable, que se mantenga económicamente con sus propios recursos. Hay dos aspectos que debemos tomar en cuenta: primero es la seguridad, debe existir una norma interna en el estatuto del club, en el que se asegure la transparencia, que no haya actos de corrupción, debe insertarse la transparencia, la certidumbre patrimonial”, apuntó Morales.
También se refirió a los contratos deportivos del primer plantel: “saben que hay mucha indisciplina, hechos de jugadores que no son sancionados porque no hay una norma clara que permita sancionar a los futbolistas. Se está proponiendo que en los contratos pueda insertarse la cláusula de trabajo invisible, que se refiere a lo que hace el jugador fuera del horario de entrenamiento; y la cláusula del rendimiento, porque no es posible que los jugadores tengan un estándar tan bajo todo el año y que al final mejoren”.
El segundo punto es la capacitación de dirigentes, ya que considera que los directivos de un club deben estar muy bien interiorizados con el derecho deportivo, formativo, tributario, comercial, entre otros.
Se busca crecer
Mostajo habló sobre el Fair Play financiero: “Bolívar cumple con sus obligaciones deportivas, pero como toda sociedad existen derechos y obligaciones y lo que pedimos a los jugadores es que exista un trato recíproco tanto dentro como fuera de las canchas. Bolívar debe tener un comité que haga seguimiento al plantel para que sean un referente en la juventud”.
Igual habla sobre crear “un organismo de fiscalización de control financiero a los directores ejecutivos del club con una reglamentación que permita eliminar actos de corrupción, que haya transparencia en la administración de recursos”.
Terán se enfocó en la infraestructura: “el nuevo estadio se convertirá en la zona de un eje geográfico comercial y social, donde debe haber locales, patio de comidas, supermercado, un museo y gimnasio, además de realizar conciertos y fiestas patronales que generará ingresos”.
Sobre el Centro de Alto Rendimiento “Guido Loayza Mariaca”, en la zona de Ananta, indicó que “se convertirá en una gran sede social, los socios tendrán zonas de esparcimiento”.
También dijo que se deben crear escuelas de formación deportiva en El Alto y en los Yungas.
Por último, Ortuño recalcó que “la idea es ayudar a Bolívar, cuidarlo, vigilarlo, apoyarlo. Tenemos que recuperar esa pasión, dedicación e hinchas que le daban al club. Bolívar era una familia”.