La estructura del estadio Hernando Siles está deteriorada, no recibe mantenimiento y es motivo de preocupación, según concluye un informe de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) La Paz, luego de realizar una inspección al principal escenario deportivo del país.
“Lo más preocupante es que estas filtraciones han causado un desprendimiento del concreto, apreciándose una alta corrosión del acero de refuerzo, que compromete la integridad estructural y su capacidad de resistencia”, según el ingeniero Raúl Daza Quiroga, presidente de SIB La Paz.
El estadio, inaugurado en 1930 y remodelado en 1977, tiene “filtraciones, corrosión del acero de refuerzo con armaduras expuestas, instalaciones eléctricas peligrosas, butacas en mal estado y una falta evidente de mantenimiento preventivo”, es la conclusión general del informe.
Daza Quiroga encabezó la inspección al recinto y brindó detalles a través de un video que fue subido a las redes sociales de la SIB La Paz.
“Realmente la situación estructural del estadio es seria, hemos detectados fallas estructurales que llaman poderosamente la atención y denotan que durante mucho tiempo no se ha hecho un mantenimiento de la estructura, además de un mantenimiento estético y que dé comodidad a todos los deportistas que practican otras disciplinas dentro del estadio”, dijo Daza.
Desde su punto de vista “es necesario hacer una rehabilitación estructural de fondo”.
“Se han detectado asientos o butacas rotas, instalaciones eléctricas peligrosas, filtraciones que han ocasionado el descascaramiento del revoque y la pintura, de los ambientes como tae kwon do, karate, gimnasia, levantamiento de pesas… realmente los deportistas practican (esas disciplinas) en condiciones deplorables”.
Recalcó que “lo más preocupante es que estas filtraciones han causado un desprendimiento del concreto, apreciándose una alta corrosión del acero de refuerzo, que compromete la integridad estructural y su capacidad de resistencia”.
Además, “prácticamente las armaduras están a la vista, no existiendo ningún recubrimiento entre la armadura y el hormigón, por tanto, es urgente que se realice un estudio serio, porque no es simplemente un maquillaje lo que se debe realizar para reparar estructuralmente a nuestro querido estadio”.
El escenario de Miraflores es administrado por el Servicio Departamental de Deportes (Sedede), dependiente de la Gobernación de La Paz.
“Hacemos un llamado a las autoridades competentes para priorizar la seguridad, iniciar los procesos de rehabilitación estructural necesarios y garantizar la conservación de un recinto que forma parte del legado deportivo y cultural de Bolivia”, concluye el informe de la SIB La Paz.