Llegó Sebastián Guerrero, delantero uruguayo de 23 años. Por su conocimiento del fútbol charrúa, aparte de ofrecer su juego puede ser un buen aliado para el cuerpo técnico de The Strongest antes de los partidos de octavos de final de la Copa Libertadores de América, en los que el Tigre rivalizará con Peñarol.
El futbolista se mostró “contento por llegar a un club grande como The Strongest”, habló con Ismael Rescalvo y dijo que el DT atigrado le transmitió confianza, “es por eso que estoy acá”.
Rodeado de periodistas en el aeropuerto de El Alto, donde aterrizó el miércoles por la noche, lanzó su primera frase sobre lo que será el reto internacional que afrontará el Tigre, el 14 de agosto en Montevideo y una semana después en La Paz.
“Enfrentar a Peñarol… es un rival duro, lo conozco bien, pero tampoco es difícil. The Strongest es un club grande y tenemos las armas para poder pasar de fase”, enfatizó, en alusión a que el Tigre tiene buena chance —desde su punto de vista— para acceder a los cuartos de final de la Libertadores.
Luego habló de su posición en el terreno de juego y de sus características como futbolista: “Me siento un jugador rápido, potente. Mi posición habitual es nueve, jugué toda mi vida así. Hablé con Ismael y también me puede utilizar de doble nueve, de mediapunta; pero mi posición es nueve”, remarcó.
“Los uruguayos nos caracterizamos por el buen juego, pero principalmente por la garra, vamos a dejar todo por The Strongest”, agregó.
Aseguró que estuvo entrenando bien, a la espera de que su pase al Tigre se hiciera realidad, y ahora, con todo concretado, solo queda adaptarse a la altitud. Su contrato será hasta diciembre de 2025, o sea por un año y medio.
“Vengo con ritmo. A corto plazo quiero acomodarme al equipo, a la altura, jugar por lo menos un partido (del torneo Clausura boliviano) y estar pronto (listo) para la Copa Libertadores”, cerró.