- Hace cuatro años era considerado el mejor ciclista boliviano. Su nivel internacional lo llevó a Colombia. Erró al dar positivo en un control antidopaje. Está arrepentido y su ilusión es volver a las carreras.
Marcelo Avendaño / La Paz
Óscar Soliz Vilca admite que vive un “infierno” desde que fue sancionado por haber dado positivo en un control antidopaje en 2017. El mejor ciclista del país en ese momento fue suspendido por cuatro años. Quedan solo 10 meses para que termine esa sanción impuesta por la Unión Ciclística Internacional (UCI). A sus 35 años, el ‘Volcán’ Soliz cree que todavía va a volver a las competencias y recuperar su condición de número uno del país.
El ciclismo profesional era el sustento de su familia y el suyo. Equipos profesionales de Colombia vieron su talento y lo contrataron. Después de hacerse famoso en las carreras en el país dio un salto de calidad al ciclismo internacional. Pero también fue casi su acabose.
Hoy se gana la vida gracias a un taller de bicicletas. Las repara, compra algunas, vende otras. Se da modos.
“Ha sido bastante duro. Los primeros años fueron como un infierno para mí y mi familia porque no esperaba lo sucedido. Durante dos años hemos estado con ese pensamiento y esa conciencia dolorosa porque no hay que confiar en la gente y esto nos está enseñando”, le dice Soliz a PREMIUM.
“Me siento arrepentido. La desesperación me ha llevado a hacer eso (doparse), lo he sabido reconocer, pocos lo hacen y por eso estoy con mi conciencia tranquila. Cometemos errores, somos humanos, pero de ellos se aprende y no hay que volver a cometerlos”.
Un golpe duro
El ‘Volcán’ Soliz nunca olvidará lo ocurrido el 28 de noviembre de 2017, cuando la UCI dio a conocer la lista de ocho ciclistas que dieron positivo en las pruebas antidopaje y uno de ellos era este talentoso nacido en Cotagaita, Potosí.
La sustancia que consumió para tener un mejor rendimiento en la prestigiosa carrera Vuelta a Colombia fue CERA, portadora de “hormonas peptídicas, factores de crecimiento, sustancias relacionadas y miméticos”, según detalla la lista mundial prohibida de antidopaje.
En aquella ocasión Soliz, quien era líder del Movistar Team América de Colombia, aceptó haber consumido porque tenía la “desesperación” de poder ganar la competencia debido a que en las dos ediciones previas tuvo que abandonar.
Pese a que colaboró con la UCI para dar los nombres de las personas que le suministraron la sustancia el boliviano recibió la sanción más dura.
La suspensión terminará el 31 de julio de 2021, en comunión con la fecha que comenzó su suspensión preventiva: el 1 de agosto de 2017.
A renovarse
La sanción implica también estar alejado de cualquier tipo de actividad relacionada con el ciclismo competitivo.
Ahí fue que le nació la idea de abrir un taller de bicicletas. “Comenzamos a hacer unos trabajos con las bicis, específicamente en la parte mecánica, también estoy con otros rubros para salir adelante”, cuenta.
“En mi taller arreglamos las bicicletas, compramos y vendemos. He aprendido mucho en el arte de la mecánica, con eso he estado sobreviviendo”.
Su negocio no tiene un nombre, pero gracias a que es muy conocido a nivel nacional por los títulos que ganó en el país y en el exterior, no le falta trabajado diario y es buscado por la gente.
“Me movilizo en todo lado, no es un negocio de estar en un solo lugar: comencé en Tarija, también en Villazón, así que estamos en diferentes lugares”, apunta el ganador de cuatro títulos en carreras internacionales.
El deseo de volver
“Dios mediante llegaremos a 2021 para cumplir con la sanción. Faltan 10 meses y ya estoy haciendo la preparación física porque mi sueño es volver a competir. Estoy esperando con ansias y con ganas para volver”, recalca Soliz, quien también asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Una vez comenzó la sanción Soliz bajó el ritmo de su preparación, pero siempre estuvo activo, por lo menos día por medio se subía a su bicicleta.
A partir de enero de este año intensificó la labor física, mientras que tiene planificado realizar una pretemporada desde octubre hasta febrero para después empezar a dedicarse de lleno al ciclismo profesional.
“Seguramente los primeros meses correré en Bolivia, pero también estoy seguro de que se me abrirán las puertas, en especial en Colombia, donde tengo amigos y contactos, al igual que en otros países, entonces tengo la esperanza de volver a correr, ese es mi sueño, quiero estar otra vez en las grandes carreras de Colombia y estar a un buen nivel”.
¿Y el Club Soliz?
Una vez la sanción haya terminado el ciclista Óscar Soliz quiere retomar el equipo que fundó en 2011: el Club Soliz, que nació con el objetivo de fomentar esta disciplina en el país con la enseñanza destinada a niños y jóvenes.
“Quiero retomar esta actividad en el club, que ha seguido en funcionamiento por otras personas porque yo no puedo, entonces una vez pase el castigo podré volver”.
El Club Soliz también nació para que su hijo Jubal se dedique a las dos ruedas.
Actualmente Jubal (de 12 años), junto con sus hermanos Andy (9) y Martín (4), son parte de este representativo que tiene sede en Villazón y también en Tarija. El ‘Volcán’ está casado con Esmirna Santander.
“Tenemos como seis alumnos en Tarija y unos 10 en Villazón. Varios crecieron y se formaron con nosotros desde pequeños hasta llegar a la Sub-23”.
Apoyo de autoridades
Soliz espera que las autoridades, y en especial el nuevo presidente elegido el próximo 18 de octubre, respalde la actividad deportiva en general.
“Los deportistas y yo, como ciclista de élite, vamos a pedir que los políticos puedan trabajar en favor del deporte para que los niños y jóvenes puedan crecer sanos y fuertes. Cuánto no me gustaría que los niños puedan tener ese plan deportivo de respaldo porque con ello puede que lleguemos a ser como Colombia o Ecuador en cuanto a nivel. Pido que puedan trabajar en favor del deporte”.