Un triunfo encenderá de nuevo la luz de la esperanza; una derrota, la enterrará por completo. Así de importante, de vida o muerte, es el partido que jugarán Santos FC y The Strongest, este martes (18.00 hb) en Vila Belmiro, por la tercera fecha del Grupo C de la Copa Libertadores de América.
Derrotados ambos en las primeras dos jornadas, lo que los pone en la “cola” de la tabla sin puntos, están obligados a ganar este partido para volver a la lucha quedando una rueda por jugar, ya sea por al menos el tercer lugar, que permita saltar a la Sudamericana, o incluso por uno de los dos cupos a los octavos de la Libertadores.
Perder, en cambio, sería el acabose, y en ese sentido el que más riesgo corre es el Tigre por su condición de visitante. Terminar la ida sin puntos sería el final.
De momento, los favoritos son Barcelona y Boca, los dos líderes cada uno con 6 unidades.
“No hay otro resultado para nosotros que no sea la victoria para seguir soñando con la clasificación”, fue lo que dijeron los atigrados.
El cotejo será dirigido por el chileno Christian Garay, colaborado desde las líneas por sus compatriotas Raúl Orellana y Claudio Ríos.
Fin de las prácticas
Los dos clubes cerraron sus entrenamientos en el CT Rei Pelé, propiedad del club local, en diferentes horarios de este lunes.
The Strongest lo hizo por la mañana (foto de abajo), con una tarea liviana en la que se hizo un repaso a conceptos tácticos y otras tareas livianas.
Por la tarde fue el turno del dueño de casa y le puso énfasis en las tareas de definición.
Ninguno de los DT dio adelantó las formaciones, que serán anunciadas solo poco antes del comienzo del juego.
Por la noche, el Tigre asistió al escenario del encuentro para hacer un reconocimiento del estado de la cancha.
En Guayaquil
La tercera fecha de la llave se completará con el partido que jugarán en el estadio Banco Pichincha de Guayaquil, entre el local Barcelona y Boca Juniors.
El encuentro se jugará desde las 20.30 (hora boliviana) y será dirigido por el colombiano Andrés Rojas.
El ganador quedará muy bien acomodado en el camino a la clasificación. El perdedor correrá el riesgo de que le quiten el lugar.