Carlos Lampe fue la figura e impidió que el partido se definiera en el primer tiempo. En los primeros 30 minutos, cuando Chile avasallaba, el arquero de Bolivia tapó varias pelotas que tenían destino de red.
Además, en el partido por la segunda fecha del Grupo A de la Copa América se dio el debut de Jeyson Chura, y el joven delantero, con su atrevimiento para ir al frente, fue el impulso que necesitaba la Verde para animarse a jugar de igual a igual.
Bolivia intentó soportar una presión asfixiante de Chile, que la superó en líneas y le llegó mucho, pero la última Barrera fue un notable Lampe.
En el gol de Benjamín Brereton a los 9 minutos, el cuidapalos no tuvo mucho que hacer. La defensa había quedado vaciada y el delantero trasandino tenía todo a su favor para convertir.
En cambio, Lampe fue un gigante ante un cabezazo frontal del propio Brereton, también atajó un remate de Pulgar, otro de Jean Meneses y varios más.
Su mejor intervención, con mano cambiada, fue al mandar al tiro de esquina un disparo al ángulo de Meneses.
Incluso llegó a bloquear con la rodilla un disparo de Eduardo Vargas. En ese lapso tan sufrido para Bolívar, Lampe fue una especie de salvador.
El joven Chura
Bolivia se animó a salir de su cueva, a controlar la pelota más lejos y a crear situaciones ofensivas. Para ello fue clave el entendimiento de los mediocampistas. Leonel Justiniano se multiplicó para hacer efectiva su labor de contención y Ramiro Vaca fue el hombre de la pausa necesaria.
Erwin Saavedra se soltó y tuvo más llegada. Fue el que más cerca estuvo de lograr el empate.
También Arce apareció de pronto y Bolivia ganó en profundidad.
Pero todo comenzó con Jeyson Chura, el juvenil con ganas de no desaprovechar su debut en la Verde y no solo dio pelea en la marca para hacer más difícil la salida chilena, sino que su atrevimiento le hizo generar algunos ataques.
Más de un ataque de Bolivia fue porque el atigrado inició con otra velocidad las jugadas. Hubo una en que la pelota se le quedó, de lo contrario su chance de convertir pudo ser mayor.
Por fin Fernández
Esta vez, el técnico César Farías se saltó sus razones por las que no puso a Roberto Carlos Fernández en otros partidos y lo mandó a la cancha de entrada frente a Chile.
Le faltó confianza al izquierdo de Bolívar para pegarle a la pelota cuando tenía la gran ocasión de empatar.
Después se fue afirmando y apoyó mucho en ofensiva, igual que lo hizo Diego Bejarano. El único error de ambos es que en algún momento subieron ambos y de contragolpe Chile hizo de las suyas.
Si faltó el centavo para el peso fue porque Gilbert Álvarez, a pesar de su actitud, no llegó a ser un buen complemento ofensivo. La pregunta que la gente se hizo fue: ¿con Martins habría sido otra cosa?