Luego de pilotar su moto durante unas 35 horas con escaso descanso, el boliviano Juan Carlos Salvatierra se coronó bicampeón de la categoría Pro Moto IronMan del Mundial del Desierto, al imponerse en la Baja 1000, donde Fabricio Fuentes sufrió más de la cuenta para llegar a la meta y obtener por segundo año consecutivo el subtítulo.
Fueron unos 2.000 kilómetros recorridos en Baja California, en México, una de las pruebas más exigentes del planeta.
La categoría Pro Moto IronMan es más difícil aún porque no permite relevos como sí es admitido en otros grupos.
Tanto Salvatierra como Fuentes corrieron todo el calendario: tres pruebas anteriores antes de la que cerró el año, los dos peleando por la corona.
El cruceño fue primero en la Baja 1000 con un tiempo de 34 horas, 39 minutos, 12 segundos y 821 milésimas.
“Estoy muy contento. No puedo pedir más, sobre todo después de todo el sacrificio que hicimos para lograrlo. Esto va para Bolivia”, dijo el corredor nacional.
Una ‘odisea’
Fuentes sufrió muchos percances, desde caídas que rompieron su casco, hasta problemas mecánicos de su moto.
Por ello terminó en el quinto luegar de la carrera, que completó en casi dos días (45h58’47”169).
“Estoy feliz de estar acá después de una odisea. Muy contento por la organización y gracias a Dios sobre todas las cosas por llegar sano y salvo. Tuve muchos problemas mecánicos. Terminamos, estoy feliz por ello”, sostuvo.
Los estadounidenses Justin Moore (42h02’23”964) y Mike Frick (42h51’55”282) fueron segundo y tercero, respectivamente, en la Baja 1000. El cuarto fue el argentino Augusto Faure (43h13’36”724).
Un tercer boliviano inscrito fue Jorge Gamarra, quien por “problemas eléctricos en la moto” no pudo ni siquiera partir.