Marcos Rodríguez sabe que si se aferra a presidir el próximo Consejo Superior de la División Profesional, que será convocado para el 5 de noviembre, ocasionará que la reunión se frustre y no haya regreso a la competición; por ello, para “maquillar” su ausencia es un hecho que pedirá licencia por esa única vez.
Los 14 clubes, 8 por un lado y 6 por el otro, han acordado participar en el próximo Consejo siempre y cuando no estén presentes ni Rodríguez, que es el presidente en ejercicio de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ni Robert Blanco, que le pelea el cargo, posiciones que han ocasionado una grave división en el seno de la entidad.
Ahora que por fin hay acuerdo para garantizar el quorum, bastaría encender una mecha para que la bomba explote de nuevo, y eso ocurriría si Rodríguez decide estar presente.
Para la figura de la licencia hay un respaldo legal: el punto ocho del artículo 33 del Reglamento del Estatuto de la FBF señala: “Las reuniones de Consejo serán presididas por el presidente de la FBF, en caso de ausencia asumirá el vicepresidente de la División Profesional y en ausencia de este último uno de los directores del Comité Ejecutivo”.
Su posición
En sus declaraciones recientes, Rodríguez no precisó si asistirá o no a la sesión.
“Puedo hasta no estar, es una decisión mía y no porque lo digan los seis clubes o Blanco”.
Agregó: “Hemos trabajado para que los clubes que ahora son oposición asistan a la sesión, pero no es Blanco quien va a decir si asisto o no, Blanco en el fútbol boliviano no es nadie”, enfatizó.
PREMIUM ya conoció de buena fuente que se dará la figura de la licencia “por el bien del fútbol”.
“Nacional Potosí estará presente, estamos esperando la convocatoria, pero vamos a ir”, dijo Wilfredo Condori, titular del club de la Villa Imperial.
Gróver Vargas, de Wilstermann, señaló que el bloque de seis clubes también atenderá la convocatoria, aunque dejó en claro que será respetando los acuerdos iniciales, o sea sin Rodríguez ni Blanco.