- La División Profesional no se pone de acuerdo, hasta el momento no hay ni fecha sugerida para llevar adelante un Consejo Superior. Son más de seis meses sin competencia en el país.
Jorge Asturizaga / La Paz
Marcos Rodríguez, presidente en ejercicio de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), considera que si la competición doméstica no regresa a las canchas del país es responsabilidad de los clubes que están divididos, son los que ponen trabas y advierte falta de interés y voluntad en ellos.
Ocho clubes apoyan a Rodríguez; seis, no, pues consideran que el presidente debería ser Robert Blanco, tras el deceso, el 19 de julio, del titular César Salinas.
Bajo ese panorama no hay manera de llevar a cabo un Consejo Superior de la División Profesional, ya que el G6 no asiste a las convocatorias de Rodríguez e impide que haya quorum.
El máximo dirigente asegura que la FBF está dispuesta a promover la reanudación del torneo Apertura o de otro campeonato; pero si los clubes no se ponen de acuerdo, es difícil llegar a un consenso.
“Ese es un tema de la División Profesional. Desde nuestro punto de vista todo está dispuesto, las puertas están abiertas para la vuelta. El tema pasa más por la voluntad y el interés de ellos (los clubes)”, enfatizó Rodríguez.
El G8 está integrado por The Strongest, Always Ready, Nacional, Real Potosí, Palmaflor, San José, Aurora y Real Santa Cruz que apoyan a la actual gestión; en el otro están Bolívar, Blooming, Oriente Petrolero, Wilstermann, Guabirá y Royal Pari, que son la oposición.
Las diferencias se acentuaron por la disputa de la presidencia de la FBF después de la muerte de Salinas. “Para mí no tienen claro qué es lo que quieren (los clubes del G6). Dicen que tiene que reanudarse el torneo, pero son esos mismos los que no participan en las reuniones. Esa es la realidad en este momento”, agregó.
Foto: FBF