Si el partido entre Bolívar y Palestino terminaba 1 a 0, como parecía, la Academia le hubiera tenido que agradecer a Robson Matheus por otra mágica pegada de zurda.
Cuando todos los caminos estaban cerrados por la defensa chilena, el mediocampista boliviano de apellido brasileño encontró un espacio y mandó un lindo zurdazo, que dirigió la pelota a ras del piso a, primero pegar en el palo izquierdo para luego meterse en el fondo del arco.
A los 58 minutos, por fin Bolívar se ponía en ventaja en un encuentro marcado por el cero y por la muralla que puso Palestino desde un comienzo.
Fue el segundo gol de Robson Matheus como bolivarista. Lo hizo inmediatamente después del primero. Hace unos días, el 10 de julio, convirtió un golazo salvador en el juego contra Nacional Potosí (2-1) por la Copa Bolivia. Había llegado la adición, el mediocampista se hizo cargo de un tiro libre y maravilló con su zurda al mandar la pelota por encima de la barrera, rumbo al ángulo izquierdo.
Esa noche, Robson Matheus derramó lágrimas de alegría. Este miércoles, también su emoción era notoria. Es que su fútbol está comenzando de nuevo a fluir para ser determinante en filas de Bolívar, como lo fue en el pasado con otra camiseta. Parece que su mejor momento ha llegado.
La Academia derrotó a Palestino por 3 a 0. Los otros dos tantos llegaron en la adición a través de Martín Cauteruccio (100’) y Carlos Melgar (103’).