El campeón Independiente de Sucre tiene los pies sobre la tierra y conforma su plantilla para la temporada 2022 con un presupuesto limitado que respeta a rajatabla.
En la última semana se dieron los anuncios de renovaciones y contrataciones que han dejado listo al plantel para encarar su trabajo al mando del técnico Marcelo Robledo.
El DT afirma que ahora les toca a él y a sus colaboradores hacer lo necesario para que ‘Inde’ sean tan competitivo como en 2021 y no solo defienda a gran nivel su primer título alcanzado, sino que esté a la altura de la primera vez que jugará la Copa Libertadores de América, además directo en la fase de grupos.
Como era previsible se fueron jugadores clave: los paraguayos Gustavo Cristaldo y Juan Godoy, el argentino Martín Prost y los nacionales Elder Arauz y Denilson Valda, todos capturados por mejores ofertas.
“Recuerdo que cuando lo convencí a Cristaldo de venir le dije que después de una temporada en el club podía buscar mejores opciones. Hicimos un buen trabajo, los pusimos en buen nivel y ahí está la realidad”.
La figura de Independiente se marchó a Always Ready, lo mismo que Valda. Y su goleador y máximo anotador del torneo, el argentino Prost, fue reclutado por The Strongest. En el caso de Godoy y Arauz, se los llevó Guabirá.
Pero Robledo da vuelta la página y señala que hay que pensar en lo que viene. “Uno tiene que ser siempre guerrero. El club les agradece a esos jugadores porque hicieron historia; ahora hay que seguir trabajando, el fútbol es así, se van, vienen, estamos, nos vamos. Entonces lo que hay que hacer es meterle duro de nuevo para estar a la altura de lo que viene”.
Con el plantel 2022 virtualmente armado, Robledo admite que ha sido difícil convencer a los jugadores para que militen en el campeón.
“Agarré el teléfono y les dije que me interesaba contar con ellos, que ofrecemos lo que el club puede pagar para no tener deudas. Prometemos algo y cumplimos. Por ahí por eso nos cerró algunas puertas, pero hubo otros que entendieron, aceptaron y ahí empieza nuestro laburo de trabajar en la mente” de los futbolistas.
Según Robledo, en la Copa Independiente va a presentar un plantel “para hacer un torneo aceptable corriendo y dejando todo en la cancha”.
Como también tratará de dejar conformes a sus aficionados, que ahora son más exigentes después de la muy buena campaña que llevó al club a obtener la corona boliviana.
“Después de 18 años sin ganar nada el hincha se confunde y exige, pero Independiente tampoco está pagando poco, la directiva realiza un esfuerzo tremendo con los jugadores que queremos que se queden. La gente quiere tener a los mejores, pero hay que ser realista y tener los pies sobre la tierra”.
Entre sus caras nuevas están los paraguayos Robin Ramírez y Franciso Silva, y los argentinos Luis Alberto Acuña, Carlos Franco y Leoner Buter; además de varios nacionales como Rodrigo Vargas, Víctor Hugo Melgar, Diago Giménez y Jhasmani Campos.
Asimismo, el club logró convencer para que se queden a una buena parte de la plantilla anterior, entre ellos el argentino Martín Chaitti y el colombiano Erik Correa, además de los nacionales Mijail Avilés, Alejandro Medina, Alejandro Bejarano, Joel Bejarano, Henry Alaca y Luis Alí.