Roberto Carlos Rivas fue la figura del partido, el arquero fue vital para evitar la derrota de San José a manos de The Strongest en Oruro.
Voló y llegó a varias pelotas difíciles, se la jugó poniendo el cuerpo como último recurso, por arriba ganó casi todas las pelotas y también tuvo la fortuna de que algún disparo al que jamás iba a llegar diera en el travesaño o se fuera apenas alto.
“Gracias a Dios obtuvimos un punto”, declaró el golero santo. Es cierto. El partido estaba para perder todo; sin embargo, el equipo supo resistir.
“Estamos pasando malos momentos. Nuestras familias no tienen qué comer. A los dirigentes les pedimos que nos ayuden porque la estamos pasando muy mal”, declaró Rivas durante la transmisión oficial del partido.
Fue directo con la crisis que vive San José y que impide que los jugadores cobren sus salarios hace meses. Encima, el primer equipo no es reconocido por el presidente Huáscar Antezana, y solo recibe un apoyo de la Gobernación de Oruro para entrenar o viajar.
“Nos duele bastante (lo que está pasando). Entrenamos dos días recién y por eso estoy contento por el resultado”.
Pero tras hablar muy poco del partido, volvió al sufrimiento: “Esto es muy complicado, estamos jugando a nada, nos entrenamos sin pelotas, sin ropa adecuada. Nos humillan, nos tratan de lo peor. A todos los que tengan que sumarse a esta causa por nosotros y nuestras familias, les pedimos que lo hagan”, subrayó.
Foto: Marka Registrada