Marcos Riquelme comenzó este martes un nuevo episodio en su carrera deportiva al aterrizar en Oriente Petrolero, dejando atrás el “trago amargo” que supuso su paso esta temporada por Always Ready en la División Profesional del fútbol boliviano.
El goleador de Bolívar en temporadas anteriores llegó a Santa Cruz por la mañana temprano con todo arreglado para reforzar al albiverde en la segunda mitad de la temporada, en lo que será su tercer club en el fútbol boliviano.
“Es un hermoso desafío. Tenía muchas ganas de llegar a Oriente. Fue una negociación difícil, pero ambos pusimos de nuestra parte para concretar el acuerdo”, dijo el delantero al bajarse del avión en Viru Viru.
Anunció su inmediata incorporación a las prácticas, a la espera de que el grupo principal regrese de Argentina, donde el miércoles Oriente visitará a Estudiantes de La Plata por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
“Estuve moviéndome, nunca dejé de entrenar. También trabajé cuando estuve separado de otro equipo”, matizó, al aludir a Always Ready, con el que tenía contrato, aunque fue relegado junto con otros jugadores por haber reclamado al club el pago de una deuda. Finalmente llegó a un acuerdo y quedó libre.
“Cuando uno vive del gol la mayoría de las veces tiene esa presión (de la hinchada). Vengo con muchas ganas de aportar”, finalizó.