The Strongest regresó a las prácticas este lunes por la tarde sin su director técnico. El español Ismael Rescalvo volvió a viajar al exterior para atender asuntos personales y lo hizo en medio de una relación tirante con los jugadores.
Al día siguiente de la derrota ante Guabirá en Montero, el grupo realizó una sesión primero en gimnasio y lo hizo al mando del resto del cuerpo técnico, encabezado esta vez por Juan Rescalvo, el asistente y hermano del entrenador.
Desde agosto, cuando por primera vez viajó a Estados Unidos para el nacimiento de su hijo, el DT ha tenido ausencias prolongadas y por ello dejó de dirigir algunos partidos, incluido uno de octavos de final de la Copa Libertadores de América, en la que el Tigre quedó eliminado.
En el camino la relación con los futbolistas empezó a tomar distancia. El grupo reaccionó ante la actitud asumida por el entrenador, de priorizar temas personales, en momentos importantes a nivel deportivo para el club.
Fuentes del primer plantel confiaron que incluso en el momento en que se hizo una declaración conjunta entre dirigentes, cuerpo técnico y futbolistas para desmentir la recisión de contrato con Rescalvo, la desunión estaba consumada.
La falta de resultados también avivó el fuego.
El fin de semana, luego de la derrota en Montero ante Guabirá (1-0), Rescalvo hizo llamativas declaraciones, casi bajando a su equipo de la lucha por el título y, además, responsabilizando a los jugadores por la pérdida de puntos.
“Es muy difícil ser campeones cuando continuamente hemos fallado mucho, hemos dejado muchos puntos en las últimas jornadas y, a pesar de que quedan partidos por jugar, sin duda que hoy hemos dado un paso atrás”, resumió el DT en la conferencia de prensa.
“Si en los últimos cuatro partidos no hemos ganado nada, no podemos mirar hacia arriba”, agregó.
El próximo partido de The Strongest está marcado para este miércoles a las 20.00, cuando reciba a Oriente Petrolero por la jornada 19. No se sabe si Rescalvo llegará a tiempo para retomar la dirección técnica.
Aunque le quedan al Tigre 13 partidos por jugar, su situación es muy complicada como para volver a la lucha por ganar el campeonato; incluso ve peligrar el segundo puesto en la Tabla Acumulada con el riesgo de perder su participación en Copa Libertadores del próximo año.