“Bolívar es un club grande que te motiva muchísimo a venir, estoy contento de estar acá y aportar con todo lo mejor”, fueron las primeras palabras en suelo boliviano del delantero argentino Leonardo ‘El Tanque’ Ramos, nuevo refuerzo de Bolívar.
Ramos, de 31 años, llega proveniente del Pachuca mexicano, país donde también militó en Cafetaleros de Tapachula, Lobos BUAP y León. Sus otros equipos fueron el Platanias Chania griego y el Renofa Yamaguchi japonés.
Con Pachuca jugó solo ocho partidos y no pudo convertir ningún gol, por lo que llega a la Academia con hambre de cambiar esa historia.
‘A sumar’
“Vengo a sumar, ojalá podamos hacer cosas importantes en este torneo. Estamos con muchas ganas y predisposición de hacer las cosas bien. Hemos jugado bastante y ahora intentaremos hacer lo mejor”, agregó el atacante de 1,88 metros de estatura.
Su llegada es para llenar el espacio vacío que dejó su compatriota Marcos Riquelme, quien en la temporada pasada fue el goleador del plantel con 26 conquistas, 20 por el Apertura 2020 y 6 por las Copas Libertadores de América y Sudamericana.
El 8 de enero fue anunciado por Bolívar como nuevo refuerzo.
“Estoy muy contento, gracias por recibirme. Primera vez que estoy en Bolivia”, agregó el argentino, quien llegó al país junto con su esposa y sus dos hijas.
Con su llegada el conjunto celeste ya tiene cuatro extranjeros en sus filas. Los otros tres son los españoles Álvaro Rey y Álex Granell, además del angoleño-portugués Anderson Cruz. Entonces le quedan dos cupos pendientes.
¿Un ecuatoriano?
Según el Diario de Navarra, de España, el delantero ecuatoriano de 21 años Javier “Kike” Saverio está en la órbita de Bolívar, según publico hace tres días.
“De momento equipos importantes de Segunda B (en España), incluso el Club Bolívar, han preguntado por él. Saverio llegó libre en verano tras haber jugado en el filial del Barcelona. Firmó un contrato de tres temporadas”, publicó el medio escrito. Su pase pertenece al Osasuna, de la Primera División española, club que “está valorando dar salida al extremo en calidad de cesión para que tenga minutos.
El jugador de 21 años vive una situación atípica. No juega con el Promesas (tercera categoría), entrena con el primer equipo, pero sin minutos. Ha aparecido en un partido del Promesas y en dos de Copa. Marcó un gol”, añade el periódico.