Leonardo Ramos empezó a despedirse de Bolívar. El delantero argentino admitió que solo hay una opción para que siga en la Academia y ve difícil que se pueda concretar.
“Hoy en día mi realidad es que debo volver a México”, enfatizó el atacante luego de la práctica que la Academia cumplió el jueves en el estadio de Tembladerani.
“En un principio sabían muy bien que venía a préstamo. Tengo contrato en un club importante de México (Pachuca), el cual está vigente. Acá hay solo una posibilidad, que tiene una opción que pusieron entre los clubes y en la cual yo estoy al margen”, ratificó.
El goleador de la Academia en el campeonato, con 14 tantos, cuesta un ojo de la cara. Según trascendió, Bolívar tendría que pagar al club mexicano más de un millón de dólares para quedarse con él.
“Debo volver a México. Nunca estuvo en negociación ninguna renovación. Yo no hablé nada. Les conté en su momento que estoy contento en el club, he venido con mucho sacrificio. En mi análisis, hice bastante bien las cosas. Mi contrato termina ahora, estoy contento en el club y espero terminar de la mejor manera. Por el momento mi futuro está en México”, insistió.
«Debo volver a México. Nunca estuvo en negociación ninguna renovación. Yo no hablé nada».
Le quedan tres partidos
Bolívar aún tiene cuatro partidos por jugar, pero Ramos no podrá estar en el próximo, debido a que fue expulsado y sancionado por un encuentro. Entonces quedará a disposición del cuerpo técnico para los tres restantes.
El delantero vio la roja ante The Strongest por doble amarilla. Si bien dijo que asume la responsabilidad, también criticó el arbitraje.
“No voy a poner excusas, pero por momentos no se juzgó con la misma vara. En un momento a (Luis) Gutiérrez le dieron una piña en el pecho y fue amarilla para él y el otro. Yo entiendo que por ahí las mías eran amarillas, pero me parece que la forma no sé si fue tan justa. En mi opinión hubo faltas más graves que las mías y no fueron rojas”.
Por ello quedó “dolido porque mis compañeros jugaron casi todo el segundo tiempo con uno menos, (la expulsión) nos costó el partido y lo asumo. Las sensaciones son raras, difíciles. Fue duro perder porque queríamos seguir peleando por el título. Ahora estamos un poquito más lejos y más por perder el clásico porque para Bolívar era fundamental ganar”.