El empate, bien logrado en Asunción frente a Paraguay (2-2), no borra las tres derrotas anteriores ni elude el último lugar de la tabla; pero es una buena señal de que las cosas pueden ir cambiando a futuro. No se trata de decir que Bolivia revive su chance de clasificarse al Mundial de Qatar, porque eso está muy lejos, pero tampoco irse al otro extremo y considerarla eliminada desde ahora. Simplemente hay que seguir creyendo en que puede mejorar más.
La igualdad está bien. Tiene consistencia con lo que hizo la Verde en la cancha. Pudo perder y lo estaríamos lamentando, como también ganar y lo estaríamos celebrando. Hubo situaciones en el partido que se volcaron hacia uno y otro lado. De ahí es que haberse quedado en el centro supone lo más justo.
Cabe darle a esta selección una nueva oportunidad. Lo merece. Tuvo un correcto posicionamiento en la cancha, más allá de los repetidos errores defensivos que ameritan trabajo y más trabajo. Pero en general exhibió solidez, identidad, y dejó de ser la selección tímida, entonces fue al frente e hizo una buena cosecha.
Esa reacción…
El 1 a 0 de Paraguay jamás debía haber llegado en el primer tiempo. Fue un error defensivo boliviano por la falta innecesaria de Ronny Montero, revisada por el VAR, que ocasionó el penal convertido a los 19 minutos por Ángel Romero.
Antes y después de eso la Verde sufrió muy poco. Puso mucha actitud de la buena, ese fue otro cambio sustancial que apoyó su rendimiento. Se animó, además, y fue al frente.
Marcelo Martins hizo el tanto del empate y llegó a 21, uno más que el ya retirado Joaquín Botero, así pasó a ser el máximo goleador histórico de la Verde. Gran premio a su lucha incesante. Definió muy bien el pase de Erwin Saavedra a los 41.
Y Bolivia supo aprovechar el momento para pasar a ser la sorpresa. A los 45, en otro ataque perfecto, Martins buscó a Gilbert Álvarez, el cabezazo de éste pegó en un defensor y del rebote, Boris Céspedes se estrenó para conseguir el parcial 1 a 2.
La resistencia
Era lógico que Paraguay saltara al segundo tiempo a buscar el empate y la victoria. Ese ímpetu hizo retroceder a Bolivia, que, sin embargo, no salió de su orden táctico, más bien obligó a reforzarlo.
La Verde no pudo evitar el gol del empate por otro error defensivo, entonces Romero, a los 72 minutos, abrió la esperanza guaraní como para buscar aún la victoria. Pero Bolivia luchó ese punto que de por sí era importante lograrlo, se esforzó e hizo que todo lo anterior valiera la pena.
Esa unidad es una especie de símbolo para olvidar lo peor y pensar en lo mejor. Que no sea un detalle menor el que Bolivia haya perdido ante los tres líderes de las eliminatorias (Brasil, Argentina y Ecuador) y que le haya empatado al cuarto.
Es una invitación a creer, no a ilusionarse, pero sí a devolverle al grupo un voto de confianza. Al fin de cuentas faltan 14 jornadas y aún es mucho el camino por recorrer.
LA SÍNTESIS
PARAGUAY (2)
Antony Silva
Alberto Espíndola
(17’ST Hernán Paredes)
Fabián Balbuena
Gustavo Gómez
Júnior Alonso
(17’ST Matías Rojas)
Ángel Cardozo
(13’ST Alejandro Romero Gamarra)
Richard Sánchez
Gastón Giménez
(38’ST Mathías Villasanti)
Óscar Romero
Antonio Sanabria
Ángel Romero
DT: Eduardo Berizzo
Goles:
A. Romero, 19’ST (penal)
Romero Gamarra, 27’ST
BOLIVIA 2
Carlos Lampe
Óscar Ribera
Adrián Jusino
Ronny Montero
José Sagredo
Erwin Saavedra
(49’ST Júnior Sánchez)
Leonel Justiniano
(49’ST Diego Wayar)
Juan Carlos Arce
(25’ST Jorge Flores)
Boris Céspedes
(26’ST Víctor Abrego)
Gilbert Álvarez
(25’ST Alejandro Chumacero)
Marcelo Martins
DT: César Farías
GOLES:
Martins, 41’PT
Céspedes, 45’PT
Estadio: Defensores del Chaco
Árbitro: Alexis Herrera (VEN)
Asistentes: Jorge Urrego y Tulio Moreno (VEN)