- Con mucho menos tiempo de trabajo, Rey y Cruz, los otros refuerzos que trajo el club, debutaron el miércoles ante Palmeiras. El defensor de la selección dejó atrás una grave lesión.
Ramiro Siles / La Paz
La contratación de Luis Haquin fue aplaudida por la afición bolivarista, se trata de uno de los mejores zagueros del país, además hombre de selección nacional. Llegó a tiempo para practicar desde un comienzo con Bolívar, pero en el primer partido pos pandemia no ha podido debutar. ¿Por qué?
Una parte de la explicación tiene que ver con que estuvo lesionado durante varios meses y su recuperación no fue menor. Es jugador del Puebla de México, club que lo tenía en planes hasta que el defensor se rompió el ligamento de la rodilla derecha. Pero ya está bien, eso es cosa del pasado.
En Bolívar ha trabajado duro, lo atestiguan los de adentro. Sin embargo, parece que no ha sido suficiente. Y es que si para la mayoría de sus compañeros la falta de trajín futbolístico y ritmo competitivo fue todo un problema, algo que se vio en el juego por la Copa Libertadores de América, hay que imaginarse lo que ello significa para él.
“No está completamente en forma” y “si hubo jugadores lentos en la cancha, más lento está él por el momento”.
Es por eso que el técnico, el argentino Claudio Vivas, optó por llevarlo solo al banco de suplentes y darles la titularidad a Adrián Justino y Luis Gutiérrez.
“Haquin está bien, la lesión ya no es un problema. Pronto volverá a ser el de antes, pero hay que tenerle paciencia porque no es fácil volver y menos después de una lesión grave como la que tuvo”, sostiene la fuente.
Mayor fortuna tuvieron el español Álvaro Rey y el angoleño-portugués Anderson Cruz. A ambos Vivas los puso promediado el segundo tiempo. Mucho no pudieron hacer.
Foto: Club Bolívar