El serbio Novak Djokovic por fin se coronó campeón olímpico de tenis y se colgó la medalla de oro, que era el único éxito grande que le faltaba para su gran historial. Lo obtuvo en una final espectacular ante el joven español Carlos Alcaraz, a quien le ganó por 7-6 (3) y 7-6 (2), este domingo en los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Se me resistía, conseguí el bronce en mis primeros Juegos y no pude ganarla en los tres siguientes. Estar aquí con 37 años frente a uno de los mejores rivales del mundo, que acaba de ganar Roland Garros, que tiene un tenis de enorme calidad convierte a este en el mayor éxito de mi carrera”, afirmó el serbio después de recibir la presea dorada.
“He logrado todos mis objetivos, pero me encanta este deporte y no lo practico solo para ganar, lo practico porque me gusta competir, entrenar, mejorar mi nivel. Este deporte me lo ha dado todo y quiero devolvérselo con sacrificio”, agregó.
Ambos tenistas derramaron lágrimas de emoción sobre la cancha central donde cada año se disputa el Ronald Garros. Djokovic porque en la recta final de su carrera no dejó que la medalla se le escapara una vez más; mientras que Alcaraz lo hizo dolido por no haberla logrado esta vez, en la que solo recibió la de plata, aunque a sabiendas de que, con una carrera prometedora, tendrá muchas más oportunidades.
Fue una final de altísimo nivel. El Djokovic más brillante, a lo campeón, cerró el círculo y enterró su obsesión olímpica. Ha sido tardía, pero llegó. El más veterano en disputar una final de unos Juegos, en lograr el oro, se sitúa entre los elegidos.
De esa manera el serbio ya tiene su Golden Slam. Los cuatro Grand Slam y la medalla dorada en unos Juegos. A la altura de Andre Agassi, Steffi Graf, Rafael Nadal y Serena Williams.
Fue, de paso, una revancha para Nole, sacado de la pista en el último cara a cara, hace menos de un mes, en Wimbledon. Entonces, Alcaraz logró ganar en tres sets, del tirón, y sumar su tercer triunfo contra el serbio en seis enfrentamientos disputados. Con esos números llegaron a la cita de París.
A diferencia de lo que sucedió en el escenario londinense, este encuentro comenzó más igualado en donde ambos lograron mantener el saque hasta el final pese a que el serbio estuvo muy cerca de quebrarlo en el cuarto al desperdiciar tres break point.
El quinto game fue uno de los más extensos que se vivió en la Philippe Chatrier. Allí, el español tuvo hasta seis oportunidades de quebrar el saque del serbio en el deuce. Sin embargo, no pudo aprovecharlo, producto de un Nole que no dio el brazo a torcer. El set se extendió hasta el final y se resolvió en el tiebreak por un 7-6 (3) a favor del oriundo de Belgrado en una hora y 33 minutos.
La segunda manga inició igual que la anterior: pareja y prácticamente sin errores para ambos grandes tenistas, que supieron defender su saque a través de los primeros games. Durante el quinto se cumplieron las dos horas de un partido cargado de adrenalina y tensión en donde los detalles marcaron el desarrollo del juego.
Djokovic y Alcaraz dieron un espectáculo que fue muy aplaudido por el público en cada punto. Ambos tenistas se ganaron la ovación de los presentes en el recinto por la intensidad con la que disputaron cada jugada. Finalmente, como sucedió en el primer set, ninguno pudo quebrar el saque del rival y el segundo se resolvió nuevamente en el tiebreak.