Oriente se impuso a Blooming en el clásico cruceño (2-1) y dio un salto vital al tercer lugar de la tabla del Grupo A, acercándose a la clasificación a los cuartos de final, este domingo en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz por la jornada 13 del torneo Apertura de la División Profesional.
El albiverde hizo en un buen momento los dos goles, cuando mejor jugaba en el primer tiempo, y luego resistió al celeste, que descontó al final de esa etapa y buscó con afán la igualdad en la segunda a pesar de jugar con uno menos por expulsión.
Los dos tienen a 21 puntos, con la diferencia de que Blooming está segundo en el B, detrás del ya clasificado Bolívar (31), aunque en las últimas tres jornadas deberá ir con pies de plomo para no sufrir algún sofocón, porque Royal Pari (19), Tomayapo (17), Always Ready (16) e Independiente (16) no están demasiado lejos.
Oriente, por detrás de The Strongest (22) y Palmaflor (22), le sacó 3 unidades de diferencia a Nacional (18), y un poco más a Aurora (17), el otro que está empujando por entrar en el “G4”.
Tiempo de goles
Casi no pasó nada antes del primer gol. El juego centralizado y con mucha marca no permitió a ninguno de los equipos aproximarse con opciones claras a las áreas.
Eso se rompió a los 20 minutos con un pase de Hugo Dorrego para Facundo Suárez, quien salió habilitado y, ante el arquero Braulio Uraezaña, clavó el balón al fondo del arco.
Blooming salió a responder y estuvo cerca del empate en un centro, pero todos sus atacantes no llegaron a empujar la pelota adentro.
El albiverde tomó mayor control del balón y fue más punzante en ofensiva, por eso Dorrego culminó bien una buena jugada elaborada por Ronaldo Sánchez y Suárez, a los 39 minutos.
La reacción
Para colmo de males, Blooming perdió a Nicolás Iribarren por expulsión, al ver su segunda tarjeta amarilla por una entrada fuerte. Eso fue a los 43.
Pero en el cuarto minuto de adición (49), antes del pitazo final de la primera parte, luego de un pase de Rafinha le tocó a Fernando Arismendi defiir de derecha para convertir el descuento (2-1).
Al comenzar la segunda parte, el cuidapalos orientista Wilson Quiñónez estuvo magnífico al quitarle de los pies la pelota, con una mano, a Arismendi, quien lo quiso gambetear para luego convertir.
Esa fue la acción más clara como para que se diera un empate en el complemento, periodo que se caracterizó por muy pocas llegadas hasta el final.