Natxo González se despidió del primer plantel de Bolívar y al salir de Tembladerani disparó algunos dardos contra los dirigentes que lo contrataron y contra los propios futbolistas a quienes dirigió durante poco más de cinco meses.
“No les he dado las gracias (a los jugadores)”, fueron unas palabras que llamaron la atención, dando a entender que la relación no fue buena con el grupo.
La última práctica del español como DT de Bolívar fue el domingo. Ese día, el presidente electo de la Academia, Marcelo Claure, anunció que González no seguía y que su lugar era tomado de manera interina por Vladimir Soria para el partido del jueves contra Arsenal por la última jornada de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.
Diferencias
“No les he dado las gracias. Me despedí de los jugadores, (pero) no les he dado las gracias. Ellos saben lo que pienso de ellos y el camino que estábamos recorriendo”, subrayó.
“Lo único que les he pedido es que no se desarmen como grupo, que estábamos en el camino correcto, que se pueden conseguir cosas bonitas y que al final no se desarmen como grupo porque es el mayor potencial que puede tener un equipo”, sostuvo Natxo.
Al confirmarse su salida trascendió que, por algunas decisiones que tomó el DT, los jugadores no lo respaldaban. Incluso que había una división entre ellos.
A la larga, los malos resultados en las copas internacionales y la distante relación con una parte de los futbolistas, hizo incómoda la estadía del español.
Aclaró que cuando fue invitado a dirigir a Bolívar “ya habían jugadores contratados”, como también admitió que otros llegaron al club con el visto bueno suyo, sobre todo los refuerzos para la temporada 2021.
¿Cuál proceso?
Su destitución fue sorpresiva para él a pesar de que los resultados no le estaban acompañando. Al final, su contrato firmado por tres años no fue respetado de parte del club.
«Ya no sé el significado de proceso, el significado de proyecto. No existe en todo esto al final».
Fue una manera directa de criticar a Claure, que en todo este tiempo insistió a apuntalar con sus acciones el Proyecto Centenario en el cual se suponía que González estaba tomado en cuenta.
“Se me manifestó el despido y ya está. Me imagino que fue por los resultados, yendo primeros en el campeonato nacional, creo que compitiendo en la Sudamericana con equipos inmensamente superiores a nosotros en presupuesto y en ligas como Brasil y Argentina. Es verdad que los puntos que teníamos que ganar en casa, por ejemplo con Wilstermann, no los conseguimos, pero creo que tampoco estábamos tan mal”, remarcó.
‘Surrealista’
De su experiencia en el fútbol boliviano y la crisis actual en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y los clubes, González aseguró que “tienen un problema importante”.
“Creo que hay talento, buenos futbolistas, pero creo que no hay medios. La organización y lo que está sucediendo en el campeonato local es surrealista. Es una lástima porque repito que hay talento, jugadores y entrenadores, pero hay muchas cosas que paralelamente deben seguir avanzando para que el fútbol boliviano vaya hacia arriba”.
«Luego se nos exige a nivel internacional tanto a los clubes como a la selección nacional con resultados y no es fácil. Creo que mientras no se reflexione… está complicada la cosa».
Por lo demás, el DT aseguró que se va de Bolivia “orgulloso” por lo que hizo, por haber conocido a “linda gente”, aunque ahora su deseo es regresar a su país para “ver a mi familia que por muchos meses no veo”.
Eludió hablar de los términos para la resolución de su contrato.