Fue un ícono, considerado uno de los mejores deportistas bolivianos de la historia. Fue 13 veces campeón con Ingavi, también brilló en el voleibol y jugó fútbol en filas de The Strongest.
Marcelo Avendaño / La Paz
Rodolfo Aliaga Saravia fue considerado el “Caballero del básquetbol”. Ícono del baloncesto y considerado uno de los mejores deportistas bolivianos de la historia, falleció la madrugada de este viernes (01.00) en La Paz.
Ganó innumerables títulos paceños y nacionales defendiendo la camiseta de su querido club, el paceño Ingavi, en épocas en que el basquetbol llenaba los coliseos. También destacó en el voleibol y defendió los colores de The Strongest en el fútbol.
Una insuficiencia renal que sufrió desde hace unas tres semanas se agravó en las últimas horas hasta que su corazón dejó de latir. Tenía 83 años.
Buen deportista
Fue un apasionado por el deporte, pues desde que era estudiante en el colegio La Salle fue parte de las selecciones de básquetbol y voleibol, además de jugar fútbol en las inferiores de Always Ready.
Con el pasar de los años llegó a formar parte de Ingavi, club en el que dejó una huella imborrable que lo convirtió en uno de los mejores deportistas del país.
“Era elegante, caballero, que yo sepa nunca lo expulsaron o le llamaron la atención, aparte tenía todas las condiciones técnicas. (Roberto) “Negro” Ayllón decía que Rodolfo Aliaga y Édgar Pozo fueron los mejores jugadores que había dado el básquetbol nacional”, dice a PREMIUM Enrique Pozo, compañero de equipo de Aliaga en Ingavi durante los años 60 y 70.
Su buen porte físico lo destacaba como gran defensor, pero uno de aquellos que no golpeaba, más bien tenía mucho respeto por el rival, aspectos que le dieron un sobrenombre que lo refleja tal y como era: “Caballero del básquetbol”.
“Ha sido conocido con ese apodo, tanto por su buen comportamiento dentro del campo de juego, como por su misma presencia. Realmente era un caballero, no hacía problemas, andaba siempre bien peinado, bien plantado. Tenía un buen porte y muy buenas condiciones”, rememora Gustavo Carmona, vicepresidente de la Federación Boliviana de Básquetbol (FBB).
Con Ingavi, donde también estuvieron jugadores de gran talento como Édgar Pozo, Javier Núñez del Prado, René Verduguez, Enrique Rodríguez y Guido Meruvia, conquistó 13 títulos nacionales.
Gracias a su buen desempeño llegó a formar parte de la selección paceña y del combinado boliviano, con el que participó en el Sudamericano de Lima en 1963.
“Para mí ha sido uno de los mejores de todos los tiempos en las grandes épocas del básquetbol con Ingavi. Era un hombre metódico, dedicado al deporte”, señala el periodista deportivo Tito de la Viña.
En el voleibol y fútbol
Aliaga era un deportista nato, ya que también llegó a brillar en el voleibol y fútbol. En el primero jugó en el club Sports Men, donde militó al mismo tiempo que lo hacía en Ingavi. Por su buen desempeño llegó a formar parte de las selecciones.
En los años 60 también llegó al primer equipo de The Strongest, donde estuvo por un par de años mostrando un gran fútbol. Tuvo como compañeros a varios jugadores que fallecieron en la tragedia de Viloco en 1969.
Su juego limpio dentro la cancha hizo que recibiera varios galardones, entre ellos el Cóndor de Los Andes como Caballero de Honor que le dio el Gobierno Nacional.
Un gran dirigente
Luego de retirarse de la actividad deportiva fue designado un par de veces secretario general del Deporte y la Juventud en los años 80.
Durante su gestión fundó el Museo Deportivo Nacional ubicado a lado del coliseo cerrado Julio Borelli Viterito.
“Funcionó muy poco y tenía mucha actividad porque iban muchos estudiantes. Ahí se resumía toda la actividad deportiva del país”, recalca De la Viña.
Después pasó a ser dirigente de Ingavi, el club de sus amores, donde se dedicó a impulsar el crecimiento de la institución.
Reencuentros
En los últimos años el Club Ingavi organizó varios reencuentros de sus figuras del pasado, en especial de las décadas de los años 60 y 70, actividades a las que asistía “Dodito”, como era conocido por sus seres más cercanos.
“Nuestro grupo de Ingavi, de la época del 60, hemos seguido jugando juntos en Senior de Oro, pero él ya no estaba jugando porque estaba delicado de salud. Para su cumpleaños (16 de julio) lo felicitamos, teníamos mucho contacto”, señala Pozo.
Esposo, padre y abuelo
Estuvo casado con Lucy Delgado (+), con quien tuvo cuatro hijas: Jacqueline, Karina, Ximena y Alejandra, quienes lo recuerdan con mucho orgullo.
“Era una persona sumamente sana, fuerte a su edad, seguía caminando, jugaba lo que podía, independiente en todo sentido, pero de repente se presentó esto que le hizo decaer. Nuestro papi fue un gran ejemplo de ser humano, tanto como padre, abuelito, esposo, un ser humano muy querido, gran deportista”, detalla Alejandra.
Siempre les inculcó la pasión por el deporte y ello se ve reflejado en sus nietos, ya que varios de ellos siguen los pasos de su abuelo.
Recordado por muchos
“Siento que un gran pedazo del corazón me ha sido arrebatado, pero seré fuerte como tú me enseñaste, dejaste en mi vida una huella llena de amor y de orgullo, pronto estaremos juntos de nuevo … hasta siempre Dodito mío”, escribió Alejandra en sus redes sociales.
“Le deseo a su familia que tenga consuelo, paz y que Dios lo acoja”, indica De la Viña. Mientras que Pozo señala que “tenemos pena de que sucede en esta época en la que no se le puede hacer el homenaje que realmente merece, pero nuestro corazón siempre está con él”.
Fotos: Familia Aliaga
28-08-2020