El fútbol de salón boliviano está de luto por el fallecimiento, en Oruro, de René “Mago” López, notable jugador salonista en los años 80 y 90.
El exfutbolista murió la noche del martes después de una larga lucha contra la COVID-19.
Se lo recuerda como integrante y valuarte de la selección boliviana que obtuvo el cuarto lugar en el Campeonato Mundial de Fútbol de Salón disputado en Milán, Italia, en 1991. Bolivia quedó fuera de la lucha por el título después de caer en semifinales contra Portugal, a la postre el campeón.
López recibió el apodo de “Mago” por su habilidad para el control del balón y el juego que desarrollaba. Su convocatoria era habitual a las selecciones orureñas con las que obtuvo seis títulos nacionales de mayores.
“Siempre fue titular en sus equipos y en las selecciones. Controlaba la pelota y se libraba fácilmente de la marca de dos y hasta tres jugadores. Le decían mago porque amagaba muy bien, tenía el balón siempre pegado a su pie y definía con precisión. Tuve la fortuna de jugar con él en mis primeros años como salonista”, lo recuerda Waldo Quinteros, ahora director del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de Oruro.
Retirado como salonista, el “Mago” López incursionó en la dirección técnica y también formó parte de varios directorios del club de fútbol San José.
Hasta 2019 jugó fútbol en la categoría Master de los exfutbolistas orureños. El Sedede orureño hace las gestiones ante las autoridades locales para que López sea declarado ‘Ciudadano notable’ y que sus restos descansen en el mausoleo de notables del Cementerio General.