Murió Ramiro Blacut (03-01-1944/12-08-2024), fue uno de los más destacados delanteros bolivianos. Se identificó con Bolívar, que era el club de sus amores y donde hizo su formación futbolística. Llegó a ser figura de la selección nacional campeona sudamericana en 1963. Jugó ese torneo a sus 19 años, era el más joven de todos los integrantes de la Verde.
Se fue a los 80 años de edad. Fue portador de una linda trayectoria que lo llevó a ser el primer jugador latinoamericano en el famoso Bayern Munich de Alemania, donde llegó a jugar con quienes luego fueron famosos futbolistas a nivel internacional de la talla de Franz Beckenbauer, Sepp Maier y Gerd Muller.
Cada 6 de agosto, en el día de Bolivia, el club alemán felicitaba al país a través de Blacut. Hace unos días, en los 199 años de la patria, el mensaje en las redes sociales del Bayern Munich fue el siguiente: “Siempre recordamos que nuestro primer jugador latinoamericano fue boliviano: Don Ramiro Blacut. Por eso queremos saludar a nuestros hermanos bolivianos en el día de su independencia”.
Su gran trayectoria como jugador
Fue un puntero derecho veloz y hábil. Era el mejor en su puesto. Además de vestir en Bolivia la camiseta de Bolívar, integró como refuerzo en 1961 el plantel de Always Ready en la recordada gira por Europa. Cerró su carrera siendo jugador de The Strongest.
Su formación la hizo en la Academia, el club que siempre quiso desde niño y donde empezó en Cuarta Especial a los 12 años.
Debutó en la División de Honor a los 15. Fue compañero de equipo del Maestro Víctor Agustín Ugarte. “Estando con él no se podía jugar mal, tanto por su sapiencia futbolística como por su calidad como persona”, decía Blacut de Ugarte, con quien se entendían a la perfección en la cancha.
Emigró al exterior para jugar en el Ferrocarril Oeste de Argentina, llevado por el técnico Dan Georgiadis, quien lo había dirigido en Bolívar. Como era muy joven, Blacut terminó el bachillerato en Buenos Aires.
En Ferro fue compañero de Wilfredo Camacho, ambos volvieron de Argentina para enrolarse a la selección nacional que se alistaba en Cochabamba para afrontar el Sudamericano de 1963.
Fue protagonista de primera línea en el certamen que Bolivia ganó hasta ahora por única vez en la historia del fútbol internacional.
“La gente se entró a la cancha ni bien acabó el partido, no podíamos abrazarnos entre nosotros o dar la vuelta olímpica, porque cada uno estaba rodeado con un racimo de gente. Además, nos desvistieron de a poco, porque comenzó con un cacho, una media, la polera, el short y hasta el braguero. Pedimos que nos dejen en el túnel, porque habíamos quedado desnudos y en el vestuario nos volvimos a vestir”, matizaba.
“Yo fui el más joven, no sólo de la selección, sino de todo el torneo. Jugué con 19 años. Con seguridad que la figura fue el Maestro Víctor Agustín Ugarte, el caudillo fue el capitán Wilfredo Camacho, de quien nace el fútbol camachista. También estaba Max Ramírez, que era otro talentoso y jugador temperamental. En realidad, todo el equipo fue de garra”.
Quería ser constructor civil y por eso, con fines de estudio, tenía pensado irse a México, pero un amigo que vivía en Alemania lo convenció de ir a ese país donde, a la par de sus estudios universitarios, fue contratado por el Bayern, entonces conoció y jugó con Müller, Beckembauer y Maier.
Cuatro años después regresó a Bolivia y a Bolívar. Con la Verde también continuó su carrera. En el final de la misma fue jugador del Melgar de Arequipa y luego del Tigre.
Un técnico estudioso, serio y ganador
Ramiro Blacut también fue director técnico de la selección boliviana en más de una oportunidad. Era un entrenador estudioso, serio y ganador, identidad que insertaba en sus equipos.
En esa faceta también debutó en Bolívar en 1979, habiendo salido campeón ese año.
En Bolivia fue técnico de Blooming, The Strongest, Litoral, Municipal, Wilstermann y Oriente.
Hizo una gran labor en clubes de Ecuador, donde se lo recuerda por haber dirigido al Aucas y El Nacional.
“Tengo la gran satisfacción de haber llegado a los mejores niveles, tanto como jugador como entrenador. Fui capitán de Bolívar y de la selección. He dirigido grandes equipos, en el Ecuador también fuimos subcampeones”.