Miguel Reznicek, destacado deportista y dirigente del tiro deportivo boliviano, falleció el lunes a los 61 años de edad dejando “un gran vacío” en el deporte nacional y en su disciplina en particular, en la que era considerado, aparte de sus condiciones deportivas, como “el más querido de todos los tiradores” y un “pilar esencial” en la masificación de la actividad.
Reznicek fue hallado muerto en uno de los ambientes de su empresa Pretensa, en La Paz. Este martes es velado en el Cementerio Jardín.
La noticia pegó muy fuerte en la familia del tiro deportivo.
Era un asiduo tanto en la práctica del tiro deportivo como del tiro práctico desde los años 80.
“Fue un pilar esencial”
“Fue un pilar esencial del tiro en general. Un deportista de los más antiguos, participó en todos los eventos, apoyó en la logística y económicamente. Me atrevo a decir que fue el deportista más querido en el tiro deportivo”, aseguró a PREMIUM Mohamed Bazbazat, presidente de la Federación Boliviana de Tiro Deportivo.
A mediados de los 80, tras realizar sus estudios en Estados Unidos, Reznicek comenzó a practicar el tiro en Bolivia y desde ese entonces inició una pasión por esta disciplina hasta convertirse en un referente.
“Seguía compitiendo, estuvo activo hasta la anterior semana. Competía en tiro práctico y Bench Rest, una modalidad de rifle. Anteriormente estaba en las modalidades olímpicas. Estuvo en campeonatos continentales de tiro práctico, no le gustaba mucho participar fuera del país, fue un deportista de larga trayectoria con varios títulos nacionales”.
También llegó a ser dirigente. Fue presidente de la asociación paceña, integró el directorio de la federación y también del tiro práctico.
Un impulsor
“No le gustaba ser mucho dirigente. Decía ‘prefiero apoyar mejor desde afuera que desde adentro’. Donaba muchas cosas al tiro deportivo en instalaciones con material de Pretensa: paredes laterales, vigas, montón de cosas, siempre en permanente donación para que se mantenga el tiro”, enfatizó Bazbazat.
“Siempre ayudó a masificar este deporte, respaldó a los nuevos y al tiro en general con logística y apoyo económico todos los años”.
También es recordado como “una gran persona”.
“Era noble, de corazón muy grande y excesivamente sentimental. Se llevaba muy bien con todo el mundo, todos lo querían. Yo tenía una amistad fuerte con él, lo quería mucho, espero que descanse en paz. La noticia nos hizo entrar en shock ayer, pero así es la vida, unos van y otros quedan”.
La federación de tiro deportivo “realmente lamenta esta pérdida porque nos deja un enorme vacío”.