Una enfermedad pulmonar lo alejó de la vida a los 77 años. Destacó como deportista y entrenador. También era un buen ajedrecista y ‘excelente cocinero’.
Marcelo Avendaño / La Paz
Un gran tirador deportivo, entrenador de campeones a nivel nacional e internacional, además de un buen jugador y representante de Bolivia en el ajedrez, como también un “as” en la cocina, así era en vida Mauricio Kattan, quien el lunes falleció a la edad de 77 años debido a una enfermedad pulmonar.
“Se agravó su enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la cual tenía desde hace varios años”, contó a PREMIUM su hijo Fuad.
A Mauricio “le gustaba mucho el deporte”, en especial el tiro deportivo, disciplina en la que se convirtió en un referente gracias a todos los logros nacionales obtenidos, además de haber representado dignamente al país.
Su especialidad era tiro al vuelo (también conocido como tiro al plato), prueba en la que ganó una medalla de oro para Bolivia en los Juegos Bolivarianos de Barquisimeto, Venezuela, en 1981.
Pero uno de sus más grandes logros fue el haberse clasificado a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
“Fue un deportista destacado”, lo recordó Mohamed Bazbazat, quien fue su alumno y ahora es actual presidente de la Federación Boliviana de Tiro Deportivo.
Un buen instructor
Luego decidió ser entrenador y pasar sus conocimientos a futuros deportistas, lo hizo a nivel internacional en Argentina, Italia y Kuwait.
Con Kuwait “ganó varios títulos mundiales, copas del mundo y sacó medallistas olímpicos”, recalca su hijo.
También dirigió a la selección boliviana, con la que cosechó dos preseas doradas y tres de bronce en los Juegos Suramericanos Medellín, Colombia, en 2010, con César Menacho y Juan Carlos Pérez, dos tiradores destacados del país que trabajaron con él.
“Como entrenador era muy exigente, temático y muy analista porque cuando uno fallaba un plato te obligaba a analizar el por qué erraste, también era muy dedicado al entrenamiento, bastante exigente, se tenía que cumplir con el programa que preparaba para cada uno”, detalló Bazbazat, quien aseguró que tras su retiro como entrenador por temas de salud “su ausencia se notó en el tiro al vuelo”.
Ajedrecista y ‘amante’ de cocina
Mauricio no solo era un apasionado por el tiro deportivo, también por el ajedrez, deporte ciencia en el que también llegó a destacar a nivel internacional.
“Jugaba muy bien ajedrez, fue representante de Bolivia”, contó Fuad.
También recalcó que su padre tenía talento para la cocina. “Era un excelente cocinero, le encantaba hacer su propio jamón, tocino, ahumaba sus propias frutas. Preparaba sus hierbas para condimentos y las vendía a restaurantes importantes en toda La Paz”.
Un padre ‘cariñoso’
Fuad lo recuerda como un “padre cariñoso, tranquilo y muy diplomático”. De igual manera les inculcó su pasión por el tiro deportivo.
“Nos preguntaba si queríamos ser tiradores, nos gustaba y tuve la oportunidad de sacar una medalla de bronce en un Sudamericano en Argentina bajo su instrucción”.
Sus restos son velados en el Salón Orquídeas de la Funeraria Valdivia. A las 10.00 del miércoles se realizará la misa de cuerpo presente y a las 11.00 será el entierro en el sector Eucalipto del Cementerio Jardín.
Foto: Mohamed Barbazat
25-08-2020