La característica de César Siles Aparicio era no darse por vencido, tanto en la vida como en su trabajo de periodista deportivo. Era un hombre de las bases, llegaba a la noticia y la transmitía de manera siempre equilibrada.
A los 58 años de edad, el corazón y la fortaleza de este luchador trabajador de los medios de comunicación se detuvieron para siempre. Era un hombre sereno con lo que hacía.
Nació en La Paz (10 de septiembre de 1962). Desde joven comenzó a internarse en el mundo del deporte. Se inició como tira cables en las transmisiones del fútbol de las organizaciones radiales de La Paz y luego fue dando saltos enormes para convertirse en un buen periodista.
Trabajó en varios medios radiales. Lo hizo, entre otros, en Mundo Deportivo en Fides de La Paz.
Luego incursionó en el periodismo impreso, siendo parte de las redacciones de La Razón, El Diario, La Prensa, Página Siete y Cambio. En el interior del país trabajó en Los Tiempos de Cochabamba y en El Día de Santa Cruz.
“Fue un buen profesional. Era muy crítico de las cosas malas del deporte, de las campañas de la selección y de los clubes en torneos internacionales, además de la labor dirigencial”, lo recuerda Gustavo Cortez, con quien trabajó en Cambio.
“Una persona de carácter fuerte, un buen amigo, siempre solidario y te mostraba una sonrisa. Me impactó la noticia de su partida”, lamentó.
Durante los primeros años de periodista trabajó con su hermano Ramiro Siles. Fueron creadores en La Paz del programa radial Competencia. Luego repartieron sus caminos por distintos medios de comunicación.
“Juntos iniciamos, temprano, el camino del trabajo, porque la vida nos lo exigía de esa manera. Los domingos de ir al estadio a tirar los cables. Las madrugadas apresuradas para ir a la radio. Las coberturas coincidentes cuando nuestros caminos laborales se habían separado. Tantas cosas, querido hermano”, escribió en Facebook el director de PREMIUM.
César Siles no renunciaba a ninguna tarea por más difícil que fuera y era un convencido de que “si te caes hoy, mañana será otro día, así esa jornada te dará la oportunidad para volverte a levantar”.
