Alejandro Sabella, exseleccionador argentino, falleció este martes a los 66 años de edad. Dirigió a la albiceleste en el Mundial de Brasil 2014, donde la condujo a obtener el subcampeonato del mundo. Luego se retiró de la dirección técnica. Otro de sus grandes éxitos fue el título de la Copa Libertadores en 2009.
“El entrenador subcampeón del mundo en 2014 con la Argentina y campeón de la Copa Libertadores 2009 con Estudiantes había sufrido malestares orgánicos en los últimos días y en la noche del miércoles 25 de noviembre decidieron ingresarlo para la realización de todos los chequeos correspondientes. En abril de 2016, Sabella había tenido una situación complicada de salud. En su momento estuvo internado en el Hospital Italiano, como correlato del episodio coronario que había sufrido el año anterior”, informó el diario La Nación.
Brilló como jugador en River Plate, en su Estudiantes y en el fútbol inglés. Como técnico hizo una escuela que llevó al equipo platense a ganar la Libertadores. Y a la selección argentina obtuvo el logro más reciente, el segundo puesto en Brasil, luego de caer en la final ante Alemania.
“Vamos Ale, no me aflojes!!! Tenemos una comida pendiente. Vamos Maestro”, lo había alentado el exfutbolista Javier Mascherano a través de su cuenta oficial de Twitter cuando se enteró de que el entrenador había sido internado esta última vez. Sabella fue su entrenador entre 2011 y 2014, en aquella selección que emocionó en el tramo final de Brasil 2014 a todos los argentinos.
“Alejandro Sabella fue un buen padre, esposo y amigo, pero fundamentalmente, un gran profesional. Fue ese ‘10’ elegante que se destacó en River, muy a pesar de jugar bajo la sombra del Beto Alonso; que triunfó en Inglaterra antes de la Guerra y dejó una huella imborrable en Estudiantes. También, un notable entrenador que se dio el gusto de ganar la Copa Libertadores y estuvo muy cerca de igualar a uno de sus maestros, Carlos Salvador Bilardo”, lo recordó el diario Clarín.
Como jugador también actuó en Gremio y fue bicampeón gaúcho. Regresó a La Plata. Ferrocarril Oeste de Argentina e Irapuato de México marcaron el final de su carrera.
“Otro golpe para el mundo futbolero tras la partida de Diego Maradona, hace unos días. Otro mazazo al corazón en un año para el olvido, en todo sentido. Se va un tipo muy querido en el ambiente de la redonda. Un verdadero profesor que dejó su huella en todos los que pasaron por sus manos”, lo homenajeó Olé.