Cuando la selección boliviana aterrizó en Maturín, a eso de las 18.30 (hora de Bolivia) de este jueves, la temperatura era de unos 26 grados centígrados; sin embargo, la humedad relativa marcaba el 100%.
Bolivia ya está en la ciudad sede del partido contra Venezuela, programado para este viernes (18.00) por la jornada 15 de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026.
Aparte de la selección Vinotinto, para la Verde otro rival será el calor. Se prevé que, a la hora del inicio del encuentro, el termómetro marque unos 28 grados centígrados.
El 100% de humedad indica que el aire ha alcanzado su punto de saturación. La primera consecuencia de ello es que el cuerpo humano no puede transpirar eficientemente y, por tanto, aumenta la sensación de calor.
La delegación nacional estuvo en Santa Cruz de la Sierra durante dos días, miércoles y jueves, tratando de adaptarse a las condiciones climáticas de Maturín. Hasta el martes entrenó en La Paz y El Alto.
La planificación del cuerpo técnico acertó porque el tiempo en la capital oriental estos días es muy similar al de Maturín.
Sin embargo, la diferencia en cuanto a la humedad es significativa. En Santa Cruz, en los dos días estuvo en el 65%.
Bolivia viajó a Venezuela con los 26 jugadores convocados por Óscar Villegas para los dos partidos de junio por la competición premundialista. Al cabo del juego del viernes el regreso a La Paz será inmediato para alistar el partido del martes 10 de junio ante Chile en Villa Ingenio (16.00).
Venezuela (15 puntos) y Bolivia (14), están en franca lucha por el séptimo lugar de la tabla de posiciones. La selección que consiga ese cupo irá a un repechaje para tratar de alcanzar los últimos cupos de clasificación al Mundial 2026.
Incluyendo el encuentro del viernes, a cada selección le quedan cuatro partidos hasta la conclusión del torneo.