Marcelo Martins está por cumplir una semana sin descanso llevando ayuda a las personas en diferentes lugares, que han sido afectadas por las graves inundaciones en Brasil. El goleador histórico de la selección boliviana trabaja todos los días en primera línea junto con otras personas.
En una de las mayores tragedias climáticas, el número de muertos por las inundaciones en la región sur de ese país ha superado el centenar, según el último balance divulgado por Defensa Civil este miércoles.
El estado más afectado es Rio Grande do Sul, fronterizo con Uruguay y Argentina, donde se reportaron 100 muertos, cinco más que la noche anterior, junto con 128 desaparecidos y 372 heridos, según las cifras oficiales.
Martins se ha unido a un grupo que transporta en helicópteros agua, víveres, medicamentos y otros artículos de primera necesidad.
“Estamos intentando llevar sobre todo agua a las personas que están necesitando en muchos municipios. Ustedes también traten de ayudar”, es un mensaje del boliviano.
El exfutbolista, retirado hace poco de la actividad en una despedida ante la afición del Cruzeiro, ha hecho donaciones importantes para contratar una parte del transporte y comprar alimentos y otros.
No solo eso, pues en cada jornada colabora cargando las cosas para que lleguen a su destino. Incluso confesó que se sintió “nervioso” al subir a un helicóptero para llevar ayuda.
En las redes sociales hay mensajes de agradecimiento a Martins por su apoyo: “Ese Marcelo Moreno está incansable ayudando durante más de cuatro días consecutivos, que Dios lo bendiga”, escribió gginportugal en Instagram. “Vamos a continuar unidos, esa es nuestra fuerza”, agregó.
Martins y su familia radican en Porto Alegre, donde jugó para el Gremio, aunque está más identificado con el Cruzeiro.
No es la primera vez que el goleador expresa su solidaridad, lo hizo antes en Brasil y también en Bolivia.
En la época de la pandemia por el coronavirus, Marcelo Martins hizo una donación equivalente a 100.000 dólares para adquirir alimentos, que los distribuyó entre personas de escasos recursos de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz.