Marcelo Martins jugó poco más de 15 minutos en su estreno como jugador de Cerro Porteño, fue aplaudido y ovacionado por la gente que esperaba verlo en acción, y protagonizó su primera jugada de peligro, en el partido frente al Guaraní, que su equipo ganó por 2 a 0 delante de unos 35.000 espectadores en la Nueva Olla de Asunción, por la tercera jornada del torneo paraguayo.
Su técnico, el ex futbolista Francisco Arce, decidió no ponerlo de entrada, sino reservarlo para más adelante. Por fin lo llamó cuando Cerro ya había establecido la diferencia de dos goles.
La gente copó el 80% del aforo que había sido permitido. Unas 35.000 personas fueron al estadio, la mayoría atraída por “el fichaje del año”.
A los 71 minutos, cuando realizaba el calentamiento, fue llamado por Arce, quien le dio algunas indicaciones.
El goleador histórico de la selección boliviana se sacó el ponchillo y fue al borde del terreno de juego a esperar su ingreso.
Ingresó a los 74 en vez de Alfio Oviedo. La hinchada lo recibió con estruendo. Las cámaras de la transmisión oficial televisiva también mostraron a su esposa Marilisy Antonelli haciendo ademanes para que al “Flecheiro” le fuera bien.
Fue protagonista central en dos acciones: la primera, la más clara, a los 87 minutos, cuando tuvo una chance para convertir, porque cerca del ingreso al área grande recibió un pase y sacó un remate de zurda, la pelota iba hacia el arco, pero en el camino se cruzó un rival y la lanzó al tiro de esquina.
La segunda fue a los 94, pero el contragolpe no prosperó porque su marcador le ganó en el control del balón.
Cerro Porteño marcha con puntaje ideal: nueve puntos. Su próximo partido será el domingo 27 de febrero en la casa de Guaireña. Quizás ahí, Martins ya sea titular.